Capítulo 58 Sinceridad y Aceptación

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Una persona nace sin saber diferenciar entre el bien y el mal y dependiendo de su entorno también influirá en como es su perspectiva de definir el mundo, sin embargo existen corazones más débiles y desesperados por encajar dentro de una gran socie...

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Una persona nace sin saber diferenciar entre el bien y el mal y dependiendo de su entorno también influirá en como es su perspectiva de definir el mundo, sin embargo existen corazones más débiles y desesperados por encajar dentro de una gran sociedad que solo busca crear divisiones. La alta expectativa que mantienen los padres, la presión de los estudios y un buen futuro, el abandono de muchos sueños y la posibilidad de cometer errores que a los ojos de los demás te calificarían como un "fracaso"

Esa era la palabra que más temía escuchar Rikuto, desde niño no conoció el verdadero afecto que debieron darle sus progenitores y debido al propio egoísmo de los adultos ambos hermanos tuvieron que trazar una línea en donde uno de ellos terminó perdiendo la vida. Él siempre creyó que fue un accidente, pero enterarse que la persona que más quería y confiaba estuvo detrás de esa muerte había golpeado enormemente su corazón

¿Qué era lo que debía hacer exactamente? Era consciente de que aquel amable hombre lo hizo para salvarle de las garras de los Yamamotoyama, sin embargo Rikuto jamás hubiera deseado sacrificar a su hermano mayor, en ese entonces ni siquiera comprendía el concepto de la muerte, no sabía nada. Desde ese momento solo siguió aquellas palabras dulces que le prometían un futuro seguro y feliz, pero todo era solo una vil mentira, ya que en su camino se deshizo y lastimó a muchas personas

"¡Perdón, perdón...! ¡no quería hacerlo!"

La oscura voz de su mente que pensó que le acompañaría por el resto de su vida, finalmente desapareció el día en que Ririka sacó aquellas tijeras y cortó algo. En ese momento Rikuto sintió como su mente se liberaba de un gran peso y daba paso a la claridad hasta el punto de sentirse perdido y no comprender que pasaba, entonces todo se volvió un caos y la noticia del "asesinato" de su hermano le trajo a la realidad como si le hubieran tirado un gran balde de agua fría

Ahora estaba tan confundido y dolido que cuando sintió una ligera luz iluminar su rostro, abrió sus ojos con molestia y soltó un gran suspiro como si su pecho le pesara. Una vez su mirada se acostumbró a la claridad pudo ver a su lado dos ojos saltones que le sorprendieron e hicieron pegar un brinco, frente a él se encontraba Rengoku Tōjuro, quien le observaba fijamente y con una expresión seria

— Tu... ¿qué haces aquí? —inquirió mientras sus ojos recorrían la habitación en busca de Ririka

— Si la estás buscando, ella fue llamada por tu madre hace unos diez minutos —respondió Tōjuro como si hubiera adivinado sus pensamientos

— ¿Te molesta que lo haga?

— ¿Qué cosa?

— Que busque a Ririka

— Me molesta

— ...

— Pero es porque temo que pienses en volver a alejarla de mi lado, realmente como hombre soy patético

𝙁𝙧𝙖𝙜𝙖𝙣𝙘𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙋𝙚𝙧𝙖 - 𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora