Mi hermano me sostiene con firmeza para evitar que me caiga de cara contra el césped debido a mi poca experiencia, por no decir nula, con los tacos altos, y emprendemos camino hacia las mesas que se encuentran debajo de un toldo blanco repletas de comida y bebidas, sin duda, con nada de alcohol. Podemos ser mayores de edad, pero a las autoridades de la universidad les pareció poco profesional e irrespetuoso dar bebidas alcohólicas a los estudiantes, y lo veo lógico, aunque hay muchos a los que no les ha gustado esa manera de pensar, pero da igual.
Llegamos a la mesa y ya empiezo a comer algo que tiene salmón y queso crema, y no, no es sushi, ya que viene con una tostada debajo. Y está putamente buenísimo. Agarro un par más y me los meto en la boca mientras acepto una copa que parece estar llena de gaseosa por parte de June, quien me sonríe con ternura cuando engullo todo, y sí, hemos cenado, pero comer en las fiestas jamás está de más. Ella me imita y empieza a comer con ansias los bocaditos de salmón. Pone los ojos en blanco mientras se llena la boca y suelto una carcajada con pedazos de tostada volando de mi boca. Aparece West detrás de nosotras y, de un momento a otro, ya somos tres atragantados. Todo hasta que llegan River y Quinn, quienes nos miran con espanto, mientras que Bastian me toma una foto con la boca llena. Lo señalo con el dedo del medio y se ríe, guardando el celular. Me pasa una servilleta de papel y me limpio con ella.
- ¡Bloom! –grita West a mi lado y, cuando volteo, ahí vienen caminando Brisa y Archer. Ella con un vestido blanco que le queda hermoso, y él con un traje que consiste en un pantalón azul marino oscuro, la camisa negra, como su corbata, y una chaqueta del mismo color que su pantalón.
Se ve bien... Ambos se ven bien.
Archer mira a sus costados, y después, con una sonrisa, abre un poco el costado de su chaqueta y mete una mano, y cuando la saca, noto que está agarrando una botella de lo que parece vodka. Frunzo el ceño en su dirección y él me guiña un ojo. Brisa se separa de él mirándolo de malas maneras y los hombres se retiran mientras que nosotras cuatro nos quedamos de brazos cruzados y observándolos. No me molesta que Bastian tome, lo único que me preocupa es que lo haga de más...
- Disfrutando de la fiesta, ¿señoritas? –yo salto en el lugar y todas miramos hacia atrás, encontrándonos con el profesor Astor. Quinn y June se ahogan con sus gaseosas, Brisa bufa y yo solo me lo quedo viendo por unos segundos, y cuando quiero apartar los ojos, estos no me lo permiten. Maldita sea.
- Todo bien, Tay Tay. Ahora vete –su hermano se ríe y se acerca un poco más a nosotras –. ¿Qué haces?
- Lo siento, pero debo encargarme de las bebidas y de que ninguno tenga alcohol por ahí metido.
- Por mí no se preocupe, no bebo alcohol –contesto y sus ojos oscuros se encuentran conmigo. Una sonrisa torcida hace que su rostro luzca más joven de lo que ya es y hace que se me calienten las mejillas. Verdaderamente, está buenísimo.
ESTÁS LEYENDO
En la mente de Alena
RomancePRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "EN LA MENTE DE ALENA." Yo, Alena Calwell, no espero muchas cosas, aunque tengo mis metas, mis sueños... Siempre ando usando la mente. Soy escritora. Mi burbuja es mi zona de confort, y el inminente primer año de Universid...