No creía que todos iban a disfrazarse, y si la casa embrujada no me lo dio a entender, definitivamente, esto sí. Todo el mundo tiene puesto algo, algunos más sutiles y otros más producidos, pero no importa, lo importante es que todos se han sumado a esto. Beben y se pasan porros mientras bailan como unos locos deschavetados y con las chicas nos miramos abriendo mucho los ojos. Sabemos que esta noche habrá desmadres, aunque nos importa poco porque nosotras no estaremos metidas en ellos..., espero. Yo juro que, si vuelvo a ver otra nota con mi nombre en ella, voy a terminar sacándole las corneas a alguien.
Dejo de prestar atención a eso, esta noche planeo divertirme, planeo soltarme y bailar con las chicas, quienes no me han asegurado que se quedarán conmigo, pero tampoco han dicho lo contrario. Aunque está bien, ellas pueden hacer lo que quieran que yo me llevo excelente con mi soledad.
- ¡Dicen que la piscina está llena de espuma! –grita un chico a nuestro lado junto a sus amigos, que nos rodean a las tres. Y June y Quinn parecen complacidas cuando las invitan a bailar.
Les hago gestos para que vayan y yo doy media vuelta, chocándome contra el pecho del Guasón. Levanto los ojos y el chico que hizo el comentario me sonríe. Estira una mano en una invitación clara y, dudando un poco, se la tomo. Me hace dar una vuelta en el lugar y luego me guía hasta que estamos con las chicas y sus amigos. Él trata de acercarme a su cuerpo, pero yo decido mantenerme alejada, aunque sigo bailando con él. El alcohol que consumí antes de venir me lleva a ser un poco más intrépida y empezar a moverme con más confianza. Por favor, soy la mascota, no debería darme vergüenza bailar con un chico. Muevo la cabeza al ritmo de "The Real Slim Shady" y el chico se ríe ante mis pasos raros. Doy una vuelta, saltando y soltando carcajadas con Quinn al ver a June besando al policía... Y mis ojos se desvían por unos segundos hacia algo con plumas negras, más bien, unas alas. Miro con más atención antes de reparar en unos zapatos negros con punta, los pantalones ajustados con bordados color ónix. Voy subiendo hasta encontrarme con una camisa del mismo color, una chaqueta con los mismos bordados... Subo hasta parar en unos cuernos y luego bajo, encontrándome unos ojos color miel que me devuelven la mirada. Yo solo puedo quedarme pasmada en mi lugar sin hacer ni un solo movimiento mientras veo a Archer acercarse con confianza. Esos ojos también me recorren de abajo hacia arriba, reparando en mis tacos color piel, en mis piernas, pecho, cara... Se queda quieto frente a mí con una enorme sonrisa en su rostro.
- Hola, Alena –entreabro los labios para hablar, pero de estos brota un sonido ronco cuando me toma de la cintura y se acerca, depositando un beso en mi mejilla caliente.
"¿Qué haces, estúpida? Háblale ya."
Se separa un poco de mí y asiento para mis adentros, dándome ánimos.
- Hola, Archer –digo en su oído –. Te ves... increíble –asiente, riendo por lo bajo.
- Tú también –esta parece conversación de niños –. ¿Bailas?
ESTÁS LEYENDO
En la mente de Alena
RomansPRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "EN LA MENTE DE ALENA." Yo, Alena Calwell, no espero muchas cosas, aunque tengo mis metas, mis sueños... Siempre ando usando la mente. Soy escritora. Mi burbuja es mi zona de confort, y el inminente primer año de Universid...