PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "EN LA MENTE DE ALENA."
Yo, Alena Calwell, no espero muchas cosas, aunque tengo mis metas, mis sueños... Siempre ando usando la mente. Soy escritora. Mi burbuja es mi zona de confort, y el inminente primer año de Universid...
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- Pero fóllatelo de una buena vez, se nota que te tiene hasta...
- Shh –le digo a Kat mientras camino hacia la oficina del decano –. Amiga, tiene novia.
- ¿Y qué? La novia se está follando a alguien que no es él, y Bloom, claramente, te tiene ganas, y tú también le tienes ganas.
- No por haber soñado con él tengo que tenerle ganas –admito con poca credibilidad.
- Mierda, ya llegamos a la etapa de sueños calenturientos. Solo falta más tensión sexual en la vida real, un par de auto orgasmos en privado, y después... PUROS ORGASMOS MUTUOS.
- Ay, Dios –digo sin poder aguantar la risa, y termino riéndome a carcajadas frente al edificio de abogacía, provocando que varios profesores y estudiantes me vean, y cuando se dan cuenta de que soy "la gatita", los segundos sonríen, algunos con burla, otros con respeto.
Sí, hoy ya ha salido la nota en primera plana de los hechos que fueron llevados a cabo el viernes, haciéndome ver como una loca que araña la cara de su ex, pero también él ha cagado, porque muchos me apoyan, diciendo que el arañazo es lo mínimo que se merecía. Estoy consiguiendo a gente que está de mi lado, y eso es bueno si quiero acabar con el periódico... y con el idiota de Logan.
- Alena, éntrale como tornillo a la pared, ¡duro y profundo!
- Ay, Dios –repito –, tengo una amiga pervertida.
- Deja de pecar nombrando a Dios, Alena.
- Oh, perdón... Ay, por el tornillo, tengo una amiga pervertida.
- Pobrecito tornillo.
- ¡Qué pobrecito tornillo, pobrecita la pared! –suelta una carcajada.
- Eres tan pura como pervertida, y me dan ganas de amarte con locura, como ya lo hago, de hecho. Escucha, te diré algo, y espero que no entres en pánico.
- ¿Pero...?
- Pero estoy...
- Con Gimena, reina de los cielos –ah, mierda, está con mi abuela. Está con mi abuela mientras charla conmigo. Está con mi abuela mientras me pide que le entre a Archer como tornillo a la pared, ¿o sería que él me entre como tornillo a la pared?
Me encojo de hombros.
- Abuela, no escuches lo que esa te dice, son puras mentiras.
- Corazón de melón, ya era hora de abrir la cueva.
- Abuela...
- Debe estar llena de murciélagos.
- ¡Abuela!
- Te amo y todo, pero al cuerpecito joven ese le falta acción –hace una pausa para reír –. Deberías ser como tu abuela –frunzo el ceño –. Estoy saliendo con Julio.
