Capítulo 13

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Eran aproximadamente las once de la noche cuando abandoné mi habitación y eché andar por el pasillo de manera silenciosa, en mi mente desfilaban un montón de pensamientos que no me habían dejado tranquila. Hasta este punto no sabía si debía confiar en Taehyung, porque a decir verdad nuestra relación había sido extraña desde el primer momento.

Cuando lo desafié y lo llamé tramposo delante de todos, discutimos y perdí esa apuesta como una estúpida, desde ese día los próximos encuentros que habíamos tenido no habían mejorado, porque en medio de nosotros se interponía con fuerza la rivalidad y el desagrado. O al menos había sido así hasta que la actitud de Taehyung cambió, de alguna forma parecía estar preocupado por mi bienestar y me incluía en sus cosas.

Y sinceramente no entendía por qué.

Me había dicho que quería protegerme de alguien muy peligroso, me había advertido que si seguía siendo el centro de atención en la academia esa persona se fijaría en mí y, como podía suponer, me haría daño. ¿Pero de quién se trataba exactamente? ¿Esa persona estaba en este lugar? ¿Un estudiante? ¿Un maestro? ¿Un empleado? No tenía idea.

Sin embargo, la sobreprotección de Taehyung resultaba desesperante, me impedía avanzar con mis investigaciones y obtener respuestas, porque claramente ese era su objetivo, quería alejarme de todo aquello que él mantenía oculto con tanta determinación, y que a su vez, obligaba a todos a guardar el secreto bajo amenazas.

Por otro lado, me había quedado claro que Taehyung cuidaba tanto de mí porque le gustaba, o al menos eso había insinuado, entonces volví a confundirme. ¿Qué demonios había en mí que le atraía a Taehyung? Si sólo era una persona de carne y hueso con un humor terrible, además de eso era impaciente y avinagrada. ¿Le gustaba que lo desafiara? ¿Que le demostrara a todos que no le tenía ni un poco de miedo? ¿Que pisoteara sus reglas cuando quisiera?

Pero en medio de todos esos pensamientos confusos estaba uno más importante que me producía intranquilidad y desasosiego, la relación que tenía con Taehyung era extraña, pero hasta ahí, no quería que sucediera nada más entre nosotros... No quería que la atracción que Taehyung sentía hacia mí creciera hasta el punto de un enamoramiento.

Incluso temía esa posibilidad de mi parte, tenía en cuenta que en ocasiones él lograba alterar mis emociones y quería acabar con eso de una vez.

Porque ya me había sucedido una vez y no había terminado bien, me había enamorado profundamente de un chico... El cual me había jurado un amor sincero y no había sido real. Hice una mueca cuando me detuve en el pasillo y mi mente viajó hacia dos años atrás, justo cuando yo seguía atrapada en el instituto Dwight Seoul.

Estaba en la sala de enfermería siendo curada por él, una de las enfermeras había intentado acercarse pero él la había alejado con una expresión aterradora. Apreté mis manos sobre la camilla cuando sentí un ardor en el labio que tenía cubierto de sangre, no quería verme tan expuesta y débil pero tampoco podía ocultar el dolor que sentía en todo el cuerpo.

Daisy y sus amigas me habían atacado de nuevo cuando la clase de gimnasia había finalizado, intenté defenderme pero eso sólo causó que todas se burlaran de mí y me hicieran daño con más ganas. Él dejó de colocarme alcohol en la zona afectada y sentí su mirada oscura viéndome con preocupación, entonces me sonrojé y bajé la mirada, aún lograba hacerme sentir nerviosa a pesar de que en muchas ocasiones habíamos tenido muestras de afecto que dos simples amigos no deberían tener.

El rey de las apuestas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora