Capítulo 31

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No podía dejar de pensar en el acertijo que Misuk y yo habíamos visto en la pantalla, tenía que resolverlo e ingresar una simple palabra que me permitiría acceder a la sala, si lo lograba, la detective me incluiría por completo en la investigación y por lo tanto, sabría qué le sucedió exactamente a Mina Springs. No sería un trabajo fácil, por supuesto, pero al menos contaba con la ayuda de Kang, estaba segura de que con él las cosas serían más sencillas, él era un experto en esos temas.

Después de eso, todos regresamos al auto de Abel en silencio, en unos minutos estuvimos de vuelta en la casa ecológica, Sun prácticamente se fue corriendo y yo me acerqué a la entrada tranquilamente, Kang me siguió.

—No vuelvas a dejarme solo con Sun.

—¿Por qué? —pregunté viéndolo con curiosidad.

—Es vergonzoso, cada vez que estoy a solas con ella actúo como un imbécil, no sé qué demonios me pasa.

—Si te pones nervioso es porque te gusta.

Kang no dijo nada, así que yo añadí:

—¿O te gusta Azami? Elige de una vez.

Apreté los labios para reprimir una sonrisa cuando Kang se sonrojó como por cuarta vez en el día, evitó mi mirada y tampoco respondió. Pero vamos, yo era la curiosidad en estado puro, así que no iba a dejar pasar esto, no ahora que por fin se lo había preguntado directamente.

—¿Te gustan las dos? —insistí.

—¡Claro que no! —exclamó él, como si lo hubiera ofendido—. Es que yo... No lo sé... Sun es hermosa y Azami también, pero hay una diferencia, con Azami puedo actuar con normalidad porque es de mi edad, pero con Sun...

—Ni que Sun fuera un fósil —lo interrumpí después de poner los ojos en blanco.

—No lo es, por supuesto. Pero Sun me intimida bastante, creo que me pongo muy nervioso cuando habla conmigo... Y me avergüenza hacer el ridículo frente a ella, ¿entiendes?

—Ahí está, con Sun te pones nervioso y con Azami no. No hay que saber de matemáticas para saber la respuesta a eso, amigo, Sun es la que te gusta.

Su rostro se contrajo de preocupación haciéndolo ver un poco tierno.

—¿No crees que ella merece algo mejor que yo? Es decir... Sun es preciosa, inteligente y muy talentosa, y yo soy... Solo yo.

Drama adolescente. Suspiré intentando no perder la paciencia, si tan sólo Kang pudiera ver la forma en que Sun lo miraba, entre esos dos pasaba algo, lo sabía, pero ninguno era lo suficientemente valiente para admitirlo y confesarlo. ¿Acaso tendría que recurrir a la vieja escuela y dejarlos encerrados en una habitación para que se dijeran todo de una vez? No era una idea tan mala.

—Veré qué puedo hacer —murmuré.

—¿Qué? —cuestionó él al instante con algo de horror, como si estuviera imaginando lo peor.

—No me mires así, confía en mí —le dije para tranquilizarlo—. Ahora escúchame con atención, tengo que decirte algo muy importante.

Empecé a contarle todo lo que había sucedido cuando él se había ido a la habitación de Lee, desde la causa de los terremotos que nos había explicado Yoora hasta el asunto de la detective, Kang me escuchó y me observó con atención todo el tiempo. Cuando terminé de hablar, él se quedó en silencio por un par de minutos, como si estuviera analizando toda la información.

—¿Tienes el acertijo? —preguntó.

—Sí, le tomé una foto con mi celular —respondí después de asentir—. Pero de eso nos vamos a encargar cuando regresemos a la academia. ¿Qué hay de ti? ¿Conseguiste algo en la habitación de Lee?

El rey de las apuestas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora