Capítulo 32

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Finalmente sabía lo que había sucedido esa noche, en la dichosa fiesta de la que todos hablaban, ahora sabía la historia de Mina pero seguía sin saber quién la había asesinado, y también sabía el vínculo que tenían Taehyung y Clifford. Estaba más segura de que odiaba a ese hombre y tenía que encontrar la forma de vencerlo, pero antes debía descubrir algunas cosas que aún no encajaban. Y también debía esperar poder regresar a la academia para reanudar las investigaciones.

Y no había cambiado de opinión. Sabía que los rumores que se decían de Taehyung eran más que simples rumores, pero ahora que finalmente sabía la verdad, no me sentía capaz de odiarlo, porque lo único que me importaba era que él había logrado encontrar el camino correcto, y había confiado en mí para contar la historia.

Ya había oscurecido y todos los docentes se habían encargado de asignar habitaciones, me había perdido gran parte de las competencias pero al menos me aliviaba saber que hasta el momento, Springs llevaba la delantera en puntuación. Taehyung y yo estábamos sentados en el piso de la cocina de la casa, disfrutando del helado de vainilla que habíamos robado, porque se suponía que justo ahora todos debían estar durmiendo.

Hasta ahora habíamos estado hablando de temas triviales, hasta que yo decidí acabar con el momento y sacar a la luz los temas más importantes.

—Una vez me dijiste que yo me parecía a una chica, creo que hablabas de los muñecos de trapo. ¿Te referías a Mina?

Él me miró por un momento dándose cuenta del cambio de la conversación, su rostro apenas era visible en medio de la oscuridad, la única iluminación que teníamos era la luz de la luna que entraba a través de uno de los ventanales. Taehyung decidió responder:

—Sí, hablaba de Mina. Ella también era una justiciera que no le importaba tomar riesgos.

—¿También era impulsiva y amargada?

—No —negó él después de soltar una risa—. Pero no te preocupes, también me gusta eso de ti.

Sonreí.

—¿Quién es el chico de Dwight Seoul? ¿Qué tipo de relación tienes con él? —preguntó Taehyung después de unos segundos en silencio. Por la forma en la que habló pude deducir que había estado dudando en si preguntarlo o no.

—Ese idiota no es importante —confesé, después de suspirar con pesadez—. Estaba enamorada de él, y me rompió el corazón.

—Que imbécil —lo oí murmurar en voz baja—. ¿Qué hay de tu familia? Quiero saber más de ti.

—Nunca conocí a mi padre, pero tampoco me interesa mucho —respondí sintiendo el estómago lleno, quizá había comido demasiado helado—. Mi madre y yo tuvimos muchos problemas económicos, hasta que ella encontró un buen empleo y ahorró el dinero suficiente para abrir una joyería, no tienes idea de cuántas personas ricas van a ese lugar a diario.

—¿Cuándo es la boda?

—No lo sé, ella no me ha dicho nada —dije. Debía aprovechar este momento y saciar mis dudas—. ¿Por qué Mason y tú son tan unidos?

—Mason conoce todos los sitios de la academia, incluso hizo un mapa. Llegó a Springs un año después de la muerte de Mina, con la intención de descubrir cada misterio, al principio pensé que sería una amenaza, pero al final terminé aceptando que sería un buen aliado. Hemos sido amigos desde entonces, o al menos eso dice él.

—¿Qué haremos después de la graduación? —dijo Taehyung, sentí algo caliente en el pecho al escucharlo hablar de nosotros—. Deberíamos viajar a Las Vegas para destruir a un montón de idiotas en las apuestas.

El rey de las apuestas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora