Capítulo 41

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4 meses después

Terminé de ajustar la toga en mi cuerpo y luego me puse el birrete en la cabeza, tratando de no estropear las casi dos horas de trabajo que Sun había hecho alisando mi cabello ondulado y rebelde. Miré mi reflejo a través del espejo de mi habitación en casa, aún no me había acostumbrado a volver a dormir en mi vieja cama y no en la de la academia, pero tenía que ser así ya que los daños de Springs aún no se habían reparado por completo.

La graduación se había pospuesto hasta hoy, y durante estos meses habían pasado muchas cosas, después de que mi madre y Félix se casaron, él y Azami se mudaron aquí, y tenía que reconocer que mi relación con ellos había mejorado mucho, al final terminé entendiendo que Félix era el hombre perfecto para que mi madre fuera feliz. Azami, Kang y Moon aún tenían un año más de estudio en la academia.

Kang y Sun habían iniciado una relación y parecían muy felices juntos, Moon se estaba quedando en un departamento ya que aún no había tenido noticias de su familia, Akina vivía con Taehyung y su abuelo, quien al parecer también había decidido aceptarla y estaba recuperándose de su enfermedad. ¿Yo? Consideraba que estaba bien, había ido a terapia y había dejado salir todas las cosas que había vivido en los últimos años, volvía a ser feliz.

No volví a saber nada de los mellizos Sallow, Clifford y Rue habían muerto en la explosión, Taehyung había logrado sacar a la mayoría de las personas que estaban en las mazmorras, lo había logrado, aunque eso le hubiera costado su memoria y mi corazón. Mi ánimo decayó un poco cuando me acordé de él, pero intenté poner buena cara de inmediato cuando la puerta se abrió y apareció Félix.

—¿Estás lista? Te estamos esperando.

—Sí —asentí rápidamente—. ¿Mamá ya está lista? Eso es extraño, siempre tarda en arreglarse.

—Está de buen humor.

—Ha estado de buen humor desde que se casó contigo —respondí, dándome la vuelta para mirarlo—. Y por eso te estaré agradecida de por vida, sé que fui grosera cuando nos conocimos, pero realmente creo que le cambiaste la vida.

—No tienes que agradecer nada, me enamoré de ella, es mi deber hacerla feliz —dijo, sus ojos oscuros mirándome fijamente—. Pero también haré todo lo posible para hacerte feliz a ti también, ahora eres como mi hija.

—Creo que eso tomará tiempo —murmuré.

—Lo sé, y estoy dispuesto a esperar tanto como sea necesario —dijo con calma—. Sé que has pasado por muchas cosas difíciles, pero ahora tienes la oportunidad de tener una familia completa y feliz.

¿Pasar por cosas difíciles era realmente la definición correcta de todo el caos que era mi vida? Decidí callarme, nunca había tenido una vida normal y ciertamente no sabía si podría tenerla ahora, Dwight Seoul me había llenado de cicatrices y Springs había dejado marcas que nunca podría olvidar. En Springs había sabido lo que era la amistad, pero había perdido a un amigo importante, me había enseñado el amor pero también me lo quitó.

De la misma manera, siempre terminaba perdiendo algo, sin importar lo que hiciera, nada podía salir bien en mi vida, y aunque trataba de verlo de buena manera, a veces no podía evitar llenarme de ira y tristeza. No lo había planeado, pero me había enamorado de Taehyung, y recordar que él en ese momento no tenía idea de quién era yo me hizo sentir aún más miserable.

—Oye, no te tortures más —dijo Félix en voz baja, caminando hacia mí y poniendo su mano en mi hombro—. Sé que el asunto de ese chico es lo que más te entristece, pero no pierdas la esperanza de que se acordará de todo.

—¿Y qué tal si no es así? Tengo miedo de que pase demasiado tiempo, tengo miedo de cuando me recuerde descubra que ya no siente nada por mí —contesté con la voz quebrada.

El rey de las apuestas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora