El rey de las apuestas ©

Capítulo 17

La guerra.

Estuve pensando en esas dos palabras varios días de la semana después del evento, de hecho, a causa de lo que Taehyung me había dicho era que no había podido disfrutar de la celebración como me hubiera gustado. Él había desaparecido del lugar por completo junto a Jungkook, y yo me había dirigido al casino en compañía de mis amigos, pero realmente mi mente había estado lejos de ahí.

Taehyung tenía la sensación de que los misteriosos hermanos Sallow eran una amenaza para él, y estaba de acuerdo. Clifford se había comportado muy extraño con Taehyung y parecía tener una excelente comunicación con Brant, algo que por supuesto significaba peligro, es decir, si la relación que Taehyung tenía con el director se rompía él iba a perder todo lo que tenía, incluido su equipo, porque gracias al director era que ellos tenían el privilegio de ser respetados, temidos y poderosos.

Aún no terminaba de entender qué clase de relación habían mantenido Clifford y Taehyung durante tantos años, pero no podía ser buena, por la forma en que se habían tratado en el evento parecía haber mucha tensión entre ambos. Con respecto a mis pensamientos, había intentado eliminar la preocupación que me carcomía por dentro, pero no lograba hacerlo, porque si Taehyung, el alumno de alto rango en la academia estaba preocupado, yo también debía estarlo, los Sallow me habían mirado de manera intensa y extraña, al igual que el director.

Sin embargo, a pesar de que había estado vigilando a los mellizos de manera inquisidora, no había notado nada extraño en ellos, al menos no por ahora. Ambos eran el centro de atención desde su llegada, Greta Sallow era reservada y no parecía estar dispuesta a expresarse abiertamente, aunque por la forma en que veía a las personas sabía que no se trataba precisamente de timidez, los estudiantes continuaban viéndola con curiosidad pero no se atrevían a acercársele, la chica era muy evasiva y además había escuchado que ya había destrozado a más de un estudiante en los juegos de cartas.

Al contrario de su hermana, Brant Sallow parecía sentirse a gusto con tanta atención, el chico era muy extrovertido, me había dado cuenta de que se esforzaba por sobresalir en cualquier lugar, y los demás no parecían tener problema con eso, al contrario, las chicas no dejaban de babear por él y los chicos lo veían con un brillo de admiración. Se había acercado a mí en muchas ocasiones pero yo siempre inventaba alguna excusa para cortar la comunicación, no me sentía a gusto con su presencia y la desconfianza se hacía más creciente dentro de mí.

Estábamos en la clase de biología y el reloj marcaba las diez de la mañana, el profesor Cho estaba dando la explicación con su voz gastada, lo que me hacía sentir somnolienta y con ganas de lanzarme por la ventana, aunque sabía que debía observar a Brant sutilmente en algunas ocasiones, no podía bajar la guardia de ninguna manera.

—La genética se subdivide en varias ramas. ¿Podrían mencionar alguna?

Sun y Brant alzaron la mano de inmediato haciéndome voltear los ojos con fastidio, los dos se habían mantenido en una especie de competencia intelectual desde hace algunas semanas, sabía que Sun se sentía molesta porque Brant había llegado a hacerle la competencia. El profesor los observó curiosidad y le cedió la palabra al chico de cabello blanco.

—La genética molecular, que estudia el ADN, su composición y la manera en que se duplica —respondió Brant con la voz firme y llena de seguridad.

Sun se abstuvo de soltar un gruñido hacia el maestro cuando felicitó a Brant, y finalmente después de tanto tiempo, el timbre sonó indicando que la clase había terminado. El maestro iba a decir algo más pero todos salieron del salón con rapidez, recogí mis cosas y salí en dirección a la biblioteca donde me encontraría con Kang, los latidos de mi corazón aumentaban con cada paso que daba, Taehyung había cumplido su palabra y me había dejado la lista a primera hora en mi habitación.