El rey de las apuestas ©

Capítulo 16 - Parte 1

Los dos días previos al evento se fueron tan rápido como una ráfaga de viento, y entonces el gran día llegó, probablemente esta había sido la peor mañana de todas, pues Sun se había encargado de despertar a todos los organizadores a primera hora para empezar a trabajar, aunque no nos había dicho que la mitad del salón ya había sido preparado por ella y sólo nos íbamos a encargar de los detalles mínimos.

Apenas eran las seis de la mañana y los organizadores caminaban de un lado a otro ajetreados y concentrados en lo que debían hacer, Sun nos había gritado diciendo que al menos debíamos intentar alcanzar la perfección, estaba inquieta y demostraba su nerviosismo gritando órdenes a diestra y siniestra. Por otro lado, mi aspecto era lamentable, había dejado la cama a duras penas y ni siquiera me había molestado en darme una ducha, había salido al salón de eventos en pijama y observaba a todos desde la distancia.

Pero claro, la actitud histérica de Sun no iba a dejarme disfrutar la tranquilidad por más tiempo.

—¿Qué haces ahí parada como un zombie? ¡Mueve el culo y ayuda a los demás, Kim! —gritó apenas se acercó a mí con una extraña expresión en el rostro.

—¿Quieres dejar de gritar como una vieja menopáusica? Además, no me has dicho qué es lo que tengo que hacer.

—¡El casino! —exclamó con obviedad—. Encárgate del casino, te lo dije hace unos minutos, ¿en dónde carajo tienes la cabeza?

—En Taehyung.

La respuesta abandonó mis labios antes de que pudiera pensar en decirlo o no, Sun pareció perpleja durante los siguientes segundos y entonces entendí que aunque mis palabras habían sido ambiguas, ella lo había interpretado de la forma que yo no quería. Sentí un ligero rubor en mis mejillas y empecé a balbucear incoherencias intentando explicar mi respuesta, pero lo único que logré obtener fue una sonrisa socarrona, aunque en sus orbes verdes brillaba cierto toque de auténtica confusión.

—Sun, yo no...

—No necesitas darme explicaciones, Kim. Entiendo que sientas algo por Taehyung, después de todo no eres la primera ni la última —interrumpió ella adoptando una expresión suave que me dejó desconcertada—. Ahora ve al casino y asegúrate de que todo esté en orden, los licores llegarán pronto.

Abrí la boca dispuesta a dejarle claro que no tenía sentimientos románticos por Taehyung, pero decidí obedecer su orden con resignación y dejarla con esa tonta idea. Me dirigí hacia la puerta que daba al casino con una mueca en el rostro, es decir, sí, había estado pensando en Taehyung por lo que había sucedido hace dos días atrás, desde que le había hecho esa jugada sucia no lo había vuelto a ver, supuse que estaba enojado conmigo.

Estaba ansiosa por tener en mis manos la lista y descubrir finalmente el nombre de la misteriosa chica, pero claro, Sun no tenía ni la menor idea de eso.

Entré al casino encontrando una sala completamente diferente a la anterior, los estudiantes se dirigían hacia todos lados ordenando el lugar con la ayuda de algunos expertos, tal como lo había imaginado, era una sala espaciosa con una impronta muy elegante, desde el diseño de las paredes hasta el suelo de alfombra, habían mesas y asientos que se veían muy cómodos, la iluminación era tenue y cálida, pero en su mayoría el ambiente estaba centrado en los juegos, como el póker, bingo, baccarat, rueda de la fortuna, tragamonedas, blackjack y muchos más.

Me dirigí hacia la barra de bebidas con una expresión de desconcierto, los hombres del personal estaban trayendo una gran cantidad de bebidas alcohólicas, incluso habían armado una pista de baile improvisada. Un chico que estaba tras la barra me miró con diversión cuando me acerqué a él, pude deducir que mi aspecto era digno de las burlas de cualquier persona.