25. Delicioso pastel

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Ginna

En esta alacena no, y en la otra tampoco. En esta de abajo no... ¿Dónde está la maldita harina? Es imposible hacer un pastel si no tengo harina.

Me soplé un mechón de pelo que siempre se interponía en mi vista y continué buscando en una de las tantas alacenas. La casa no era tan grande, era más bien mediana, pero la cocina si que era enorme.

-¿Qué estás buscando, corazón? -preguntó mi padre.

-Estoy buscando la harina ¿Sabes dónde está? -dije, desde la silla a la que me había subido para poder realizar mejor mi búsqueda.

-Aquí está -dijo mientras abría una alacena de abajo y la sacaba para mostrármela.

-Debe ser un chiste -me bajé de la silla- Creo que me fijé unas dos veces ahí. -rio- Gracias -la tomé.

-¿Qué vas a preparar? -se interesó papá.

-Un pastel. Te encantará.

-Estoy seguro de que sí ¿Dónde está Maura?

-Limpiando -respondí.

-¿Y tu novio, Harry?

-Estudiando. Quiso que cabalguemos un rato, pero le dije que esperara a que terminara de hornear.

-De acuerdo. Cuando vayan a cabalgar me avisas así te doy los caballos -asentí.

-Papá ¿Cuándo me darás para que firme los papeles? -quise saber, puesto que no me había dicho nada sobre eso desde mi llegada.

-Pronto. Tiene que venir mi abogado, el cual es el padre de Harry. Me dijo que le surgió un problema y vendrá después.

-Claro, no hay apuro.

Mi padre se retiró de la cocina, por lo que nuevamente me quedé sola.

Bien, ya tenía todos los ingredientes para mi tarta Sacher. Es una de mis favoritas y estoy segura de que a todos les va a gustar.

Me dispuse a cocinar porque es algo que me calma, me mantiene ocupada y me hace feliz. Si no, me quedaría por el resto de la vida acostada en la cama lloriqueando, y así no soy yo.

Coloqué mantequilla y azúcar en un bol, cuando recordé que no tenía una batidora ¿Tendrán batidora aquí? Supongo que si ¿Quién no tendría batidora en pleno siglo XXI? Tal vez los granjeros eran uno de ellos.

Volví a subirme a la silla para volver a buscar, solo que esta vez buscaba la batidora.

Podría preguntarle a Maura, pero está ocupada. Además, ya la había interrumpido varias veces pidiéndole ingredientes.

-¿Qué estás haciendo? -oí la voz de Niall.

Oh genial, me pongo a cocinar para olvidarlo y él se aparece.

-Buscando la batidora ¿Sabes dónde está? -volví a soplar el mismo mechón insoportable.

Ese mechón era como Niall, todo el maldito tiempo molestando y nublando mi vista.

-Está aquí -dijo, abriendo la misma alacena que papá, y sacándola.

¿Por qué se me ocurre buscar primero en las alacenas de arriba? La próxima vez que necesite algo, lo voy a buscar en las de abajo. Primero que nada, en esa específicamente.

-Gracias -se la arrebaté se las manos.

-¿Qué vas a cocinar? -preguntó con su típica sonrisa de oreja a oreja, al igual que la Barbie ranchera. Los campesinos sonríen mucho, demasiado diría yo.

Alguien Diferente ||N.H||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora