11. N. H.

1.8K 106 5
                                    

Niall

Me encontraba con Ginna en la granja de mi padre. Yo estaba cabalgando y conduciendo a las ovejas a su corral. Mientras que ella estaba ordeñando una vaca y traía puesta ropa como la que utiliza Barbie. Eso era muy raro, pero por alguna razón no me parecía que fuese así. Luego, me acerqué a ella.

—Hola, amor —me dijo al verme llegar a su lado, y acto seguido me besó.

—Hola linda —respondí naturalmente, como si fuera algo usual en mí llamarla de ese modo.

—Niall, tengo algo muy importante que decirte —dijo sonriente.

—¿Qué es?

—Estoy embarazada, vas a ser papá —me abrazó fuertemente.

—Oh mi amor, me haces el hombre más feliz de la tierra. Hay que contárselo a papá y mamá.

—Acabo de decírselos.

De repente, un lujoso auto aparece de la nada y de él se baja Harry. Ginna lo ve y va corriendo a golpearlo. Pero él le susurra un: "Perdóname" y ella lo abraza y se besan.

—Gia, no te vayas por favor —dije al ver que se estaba por subir al auto con ese tipo.

Apareció ante mí, pero ya no estábamos en la granja, ahora estábamos en la ciudad.

—Lo siento Niall, pero me voy a ir con Harry a la ciudad. Es allí donde pertenezco.

—Pero yo te amo —le dije y una horrible sensación de angustia me inundó.

Ella abrió la boca para decir algo, pero fue allí cuando todo se volvió oscuro.

Abrí los ojos y me encontré con Ginna en el asiento de al lado. Me dijo buenos días y yo hice lo mismo. Ella permaneció callada unos minutos hasta que se animó a hablar.

—¿Soñaste algo?

Traté de recordar qué había soñado, pero no podía, solo recordaba que yo estaba en la granja cabalgando.

—Sí, pero no recuerdo bien qué —ella asintió levemente con la cabeza.

—¿Por qué?

—Hablaste mientras dormías.

—¿Y qué dije?

—Mi nombre y luego dijiste no te vayas por favor.

Esas palabras fueron el interruptor que me hizo recobrar la memoria, había soñado con Gia, y no solo eso, sino que en el sueño la había besado ¡Y le dije que la amaba! Y ella estaba embarazada de mí. Pero luego venía Harry y me la robaba. ¿Por qué le dije que la amaba? Yo no la amo, tal vez me guste muy pero muy poquito. O tal vez mucho, pero no la amo.

—¿Qué hacemos ahora? —cambió de tema.

—Emm... Podríamos pedirle a alguien que pase por la carretera que nos lleve hasta el pueblo, y desde allí, llamamos a una grúa.

—Buen plan —sonrió, para mi sorpresa.

Ginna

Gracias a Dios, luego de un rato de esperar a que alguien pasase por la carretera, un hombre y una mujer se apiadaron de nosotros. Ya, dentro del auto la mujer comenzó a preguntarnos de dónde éramos. Ambos parecían realmente simpáticos y amables. Nos contaron que llevaban 20 años de casados y que sus hijos estaban viviendo en el extranjero.

Sinceramente, poco me importaba su historia de vida. Tan solo quería llegar al pueblo y beber una deliciosa taza de café. Sin embargo, mi impaciencia y desinterés no eran las únicas razones por las que no estaba oyéndola. Algo ocupaba mi mente, y era el rubio que tenía a mi lado. Al despertar esta mañana, lo había oído decir entre sueños mi nombre. Pero no solo eso, sino que le agregó un "no te vayas". Pero cuando le pregunté lo que había soñado, dijo no recordarlo. Me intrigaba sobremanera su sueño, y aún más es hecho de no contármelo. Porque si no quería decirme de qué se trataba era porque obviamente era algo importante. Yo no me creía eso de "no me cuerdo lo que soñé".

Alguien Diferente ||N.H||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora