Alguien Diferente ||N.H||

28. Cameron

Niall

El reloj de la pared marcaba las doce y veintidós, y mis ojos perforaban el vidrio de la ventana con más intensidad con cada segundo que transcurría ¿Cómo pudo? ¿Cómo podía haberla dejado sola y sin la camioneta?

—Tal vez debería ir a buscarla, ya es muy tarde —enfilé hacia la puerta, pero mi padre me detuvo.

-—No vayas, ya va a volver —me dijo Barbie, muy relajada desde el sofá

—¿Pero y si le pasó algo?

—Está en el pueblo más tranquilo de toda Irlanda ¿Qué podría pasarle? —me sonrió mi padre.

—Es verdad —me volví a sentar, pero sin abandonar la ventana de mi campo visual. Mi prometida se sentó junto a mi.

—Creo que este es un buen momento para darte una gran noticia —Barbie me dio un tierno beso en la mejilla.

Justo cuando iba a cantarme, logré divisar a Gia entrando a la granja ¿Acaso estaba quitándose sus zapatos? Temeroso de que estuviera borracha, corrí a su encuentro. Pero estaba más que sobria y feliz. Su piel relucía de un modo sin igual a la luz de la luna, así como me pareció que su sonrisa iluminaba más que el sol, y calentaba mi afligido corazón más que aquél en pleno verano.

A pesar de cuanto me hubiera gustado echarme al suelo junto a ella y enseñarle todas las constelaciones que no se podían apreciar en la ciudad, tuve que dejarla para acompañar a Barbie a su casa. De camino, dijo que al día siguiente me dará una gran noticia. Pero apenas si pude escucharla.

Al volver, me encontré con papá y Gia sentados en los escalones de la entrada. Él no tardó en marcharse sin antes advertirnos que pensáramos en lo que nos había dicho.

—¿Qué te dijo? —me preguntó ella, quién ya no sonreía como hacía rato.

—¿Y a ti?

—Yo pregunté primero.

Me senté a su lado e hice un breve repaso mental de la charla que había mantenido con papá justo antes de que Barbie volviese del pueblo.

"—¿Puedo darte un concejo? —asentí— Creo que tú y Ginna deberían hablar. Pero antes de eso, te aconsejo que te pongas a pensar qué es lo que realmente quieres hacer y si eso te hará feliz.

—¿De qué hablas? —traté de hacerme el desentendido y de que mis nervios no salieran a flote.

—Rodó los ojos— De ti y de Gia ¿O me lo vas a negar? ¿Me vas a negar que aún la quieres?

—Pues claro que la quiero, pero ella es una historia pasada. Ese capítulo de mi vida ya está cerrado y olvidado. Ahora yo amo a Barbie y voy a casarme con ella. Ella también me ama y sé que permanecerá siempre a mi lado —dije tratando de convencerme más a mi que a mi padre.

—Por mí, haz lo que quieras Niall, pero yo te estoy dando un concejo muy útil. Es ahora o nunca"

—Pues, me dijo que debería ir a comprar un traje nuevo en vez de usar el viejo que ya tengo ¿Y a ti? ¿Qué te dijo?

—Que, si tengo que volver a Londres, que lo haga. Que los papeles podía firmarlos en otro momento.

—¿Y cuándo te vas a ir?

—En cinco días vendrá Harry de Mulingar, y traerá los papeles, así que me iré a la noche o al día siguiente.

Solo asentí con mi cabeza, ya que no sabía que otra cosa responderle.