Un lugar seguro [TPN-Norman y tú]

◇Capítulo 13◇

Maratón 2/4

Narrador omnisciente.

—¡No miren atrás,solo corran!—ordenó la azabache,impidiendo que sus hermanos miraran aquel monstruo.

—¡¿Qué es esto?!—exclamó Gilda—.¡¿Estaba en el libro también?!

—¡No,esto no...! ¡Esta cosa...Esto es...!

—¡Es un demonio!—completó la azabache,corriendo detrás de sus hermanos,vigilando que nadie pierda el ritmo o caiga.

—Pero...—Emma habló—.¡Los demonios que Norman y yo vimos caminaban como humanos! ¡Hasta hablaban!

—Sí,los de nuestros primeros recuerdos también eran así...

—No tenían cola...—dijo la azabache,luego de que su hermano hablara—.Y siempre llevan esas horribles máscaras con cuernos...—Recordaba las veces que vio a esas cosas en su estadía con Ratri—.¡Y también tenían ropa! ¡Este es un demonio salvaje!

—Entonces...—habló Mark asustado—.¿El demonio no vino de la granja para atraparnos?

—¡No,este...!

—¡No!—exclamó Nat,interrumpiendo a su amiga—.¡Este quiere comernos aquí y ahora!

—¡Nat!—regañó la azabache.

—¡Aún no son ellos!—exclamó Emma—.Si fuera así,nos trataría como mercancía;jamás nos atacarían así.

La azabache giró su cabeza para mirar aquella bestia;por esto,casi termina tropezando.Ray la sostuvo del brazo a tiempo y la tomó con fuerza de la mano.

—¡Ten cuidado,tonta!—regañó.

—¡S-sí!

Continuaron corriendo,hasta que vieron a Don hacer una seña;a partir de ello,los niños se separaron en dos grupos,algunos con el moreno y otros con Gilda.

"¡Asombroso! Don dirige a los que tienen mejores habilidades físicas,mientras Gilda se encarga de los que son menos rápidos...¡Increíble!"—La azabache sonrió.

—¡Hay que encargarnos del demonio!—exclamó Emma hacia los mellizos.

—¿Cómo exactamente?—preguntó Ray.

—Podemos verlo en el camino...

—¿Corriendo sin un plan otra vez?—Luego de correr un rato más,el azabache se detuvo—.Aquí puede haber oportunidad.

—¿Eh?—Su melliza analizó el lugar—.¡Oh,hablas de...!

—Sí.Hacer que caiga en las trampas de los árboles—afirmó el chico.

—¡Bien,nos separaremos y...!

—No,lo haré yo solo—dijo inmediatamente el azabache.

—Ray...No será que sigues pensando en...¡No te dejaré!—exclamó Emma preocupada.

La azabache rió.