◇Capítulo 25◇

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Narrador omnisciente.
El techo era un punto interesante para observar y admirar.

Eso es lo que Norman te diría.

Sí,efectivamente,el techo estaba hecho de techo.

Prefería mirar a su nuevamente novia que mirar al techo.Pero había estado haciendo eso las últimas tres o cuatro horas,por lo que no quería ser un acosador.

Aunque lo llamaría observador,no acosador.Norman definiría eso como observar y admirar,no acosar.

Pero ya qué.

Suspiró y miró unos minutos a su novia.Sonrió.

La azabache dormía plácidamente en su pecho,abrazándolo por el torso mientras apoyaba su cabeza en el pecho del albino.

Al verla tan tranquila,el joven sonrió con dulzura,completamente enternecido por la imágen que se presentaba frente a él.

La sintió acurrucarse contra él y sonreír cuando le acarició la cabeza y el cabello.Hacía rato estaba haciéndole cariños y mimándola mientras miraba el techo;le acariciaba el brazo,la cintura,la espalda,la cabeza o el cabello.

Cerró sus ojos y se dejó abrazar suavemente por el sueño,queriendo descansar aunque sea una o dos horas más con su amada.

(...)

La azabache,una hora y media después,abrió sus ojos y observó a su alrededor.

Se estiró levemente y levantó la cabeza y la mirada,observando con amor al albino que dormía boca arriba,acariciándole la cabeza y dejándose ser su almohada.

Sonrió y apoyó su mentón sobre sus manos y sobre el pecho del chico,admirando al joven dormir tranquilamente.

Una media hora después,el albino abrió lentamente sus ojos y se estiró,intentando no moverse mucho para no incomodar a su pareja.

Bajó la cabeza y la mirada para observar a la azabache observarlo.

Sonrió.

—Buenos días—saludó ella suavemente.

—Son buenos porque estás aquí conmigo—aclaró el chico con voz ronca por haber despertado.

Ella se sonrojó y sonrió levemente.

—¿Dormiste bien?

—Sí,hacía mucho no dormía así—respondió él acariciando la espalda de la chica—.Creo que fue porque dormiste conmigo.—La miró y sonrió.

Ella se sonrojó aún más.

—Ay,calla.—Se puso de pie y se estiró,haciendo sonreír al albino,quien la imitó.

—¿Y si hoy también duermes conmigo?—Se acercó a ella vagamente y la tomó de la cintura,acercándola a su cuerpo.

—N-Norman,¿qué dices?—Apoyó sus manos en su pecho.

—¿Por qué no? Anda,_____________________,vamos;por favor.

Ella suspiró.

—Okey,está bien.

Norman sonrió y la besó con dulzura.
Ella sonrió también y correspondió el beso.

Un lugar seguro [TPN-Norman y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora