Yin Jun pasó bastante tiempo sufriendo en silencio debido al amor no correspondidos de Zhao Yuan. Había iniciado como una broma el intentar conquistarlo, pero al final tenía esperanzas de que el sirviente viera en él algo más que un revoltoso soldado.
Yin Jun no venía de una buena familiar. Sus padres eran pobres, además de egoístas. Ninguno le dió a su hijo el amor que necesitaba siendo un pequeño de mente inocente. De hecho no tuvo ningún afecto en absoluto durante su infancia. Vivía encerrado en su habitación, comiendo únicamente cada vez que sus padres recordaban su existencia, lo cual no sucedía sino cada tres días.
Hasta su adolescencia, Yin Jun fue un solitario. Luego descubrió que tener un aspecto como el suyo podía ayudarle a atraer atención. No siempre era buena, pero él buscaba la atención que sus padres le habían negado casi toda su vida.
Yin Jun se aprovechó de su aspecto para seducir a todos los hombres que veía. A veces eran más grandes, otras más pequeños. La verdad es que no le importaba como lucían siempre que mostraran algún tipo de interés en él. Para cuando tenía dieciséis, había estado con casi todos los hombres del pueblo en que vivía simplemente para buscar alguna clase de afecto. El sexo era lo único que conocía y que podía hacerlo sentir bien. Al menos cuando hacía eso, sentía que a alguien le interesaba.
Pero al cumplir dieciocho, trató de seducir a la persona equivocada. Terminó siendo golpeado por un grupo de hombres que luego… oscureció su actividad favorita haciéndola una experiencia desgarradora. Lo abandonaron en un callejón sucio, esperando a que sus heridas lo mataran con el tiempo.
Ahí fue cuando conoció a Mo Yang. El príncipe lo sacó de allí y lo llevó a su campamento, que en ese entonces apenas albergaba a unos veinte soldados.
Sus primeros años entre los soldados de Mo Yang fueron más agradables que toda su vida. Tuvo amigos por primera vez, e incluso tuvo a alguien que cuidó de él mucho más de lo necesario. Ip Chung fue alguien que estuvo con él desde el principio, a pesar de que no se conocían en absoluto. Lo cuidó y ayudó hasta que Yin Jun volvió a ser la persona alegre y juguetona que alguna vez fue.
Aunque Yin Jun tenía cicatrices por su pasado, nunca dejó de seducir a quienes le parecían atractivos. En realidad sedujo a la mitad de sus compañeros, pero nunca a sus amigos cercanos. Ni siquiera a Ip Chung, que estuvo atento a todas sus conquistas desde el primer día.
Era un año luego de que nacieran los gemelos, por lo que Mo Yang no estaba presente en el campamento muy seguido. Los soldados aprovechaban su ausencia para salir y visitar los pueblos cercanos después del anochecer, en busca de diversión.
Yin Jun arrastraba a todo su grupo de amigos por el pueblo, deteniéndose para señalar algo cada vez que le parecía interesante. Sus amigos estaban cansados, pero no sé opusieron porque querían alegrar a su amigo. Ésta era la primera vez que veían a Yin Jun tan feliz tras oír del embarazo de Zhao Yuan, y ninguno quería arruinarle el buen humor.
Ip Chung estaba tan serio como siempre, aunque prestaba atención a Yin Jun para evitar que terminara metiéndose en problemas. No estaba seguro de dejar a Yin Jun andar tan libremente por el lugar cuando hasta hace poco estaba llorando en su habitación mientras murmuraba el nombre de Zhao Yuan entre sollozos.
Yin Jun se alejó del grupo de repente, e Ip Chung fue a perseguirlo sin preocuparse por el resto del grupo.
—¡A-Jun!— gritó siguiendo a su amigo.
—¿Ah? Ven, Ip Chung.
—¿A dónde vas?
—¡Quiero ver el desfile!
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La esposa del soberano. (BL)
De TodoShen Lian, primogénito de la noble familia Shen, fue criado en el campo junto a la sirvienta preferida de su padre. Ella lo crió como a su propio hijo, brindándole el amor y cariño en el que su familia jamás se interesó. Con el paso del tiempo, él e...