•• P'ov Poché ••
Se perfectamente que todos dicen que soy la persona mas miserable de todo el mundo, una perra sin corazón, alguien que solo piensa en si misma sin importarle lo que puedan pensar o sentir otros, una mujer fría y calculadora, alguien que pasaría por encima de cualquiera para obtener lo que quiere. Pero lo que nadie sabe es que en esta vida de mierda he pasado cosas por las que nadie se podria imaginar.
Tras la muerte de mi madre, la persona que yo mas amaba en este mundo y por la cual siempre tenía esa sonrisa tan sincera en el rostro; tuve que sorportar tener un padre que no se hacia cargo de nada y menos de mi por ser una copia exacta de ella. Por varios meses me toco ver a mi padre desolado, apagado, perdido y llorando todo el tiempo. Para el en todo ese tiempo yo no existía, era como si el solo pensara en lo que el perdió; olvidandose por completo que yo tan solo era una niña que necesitba a alguien que la consolara tambien. Perder a mi mamá no fue facil, ella era la alegría de mi hogar, el motor que nos guiaba, pero con su muerte se llevo todo eso y ya la vida en ese entonces no tenía tanto sentido.
Luego llegó Melissa, mi "queridisima" madrastra - Notese el sarcasmo - Ella es la mujer con la que mi padre se casó tiempo despues de superar la muerte de mi madre. Por un tiempo no puedo negar que me algró que mi papá se enamorara y quisiera rehacer su vida. Pero Melissa no es un pan de Dios, yo se perfectamente que esa mujer esta solo con mi padre por su dinero y no me sorprendería que sea ella quien esté maniplando a mi padre sobre la dicha herencia de mi abuelo. Melissa y yo nunca nos hemos llevado bien ya que es obvio que ella sabe que no la soporto por poder aprovecharse de mi padre, por eso siempre quiso alejarme de el y mi padre como un bobo enamorado siempre le a hecho caso en todos sus caprichos.
Desde muy joven tuve que salir adelante sola, estudie en los mejores institutos del país y en la mejor universidad de Londres donde estudie "Administracción de empresas" .
Gracias a todos mis estudios pude empezar enta empresa con la herencia que me dejó mi madre, He dado todo por ella y he tenído muchas altas y bajas las cuales me obligaron a asociarme con mi padre, quien ahora nos ha involucrado en sus problemas de mierda y no puedo darme el lujo de que mi empresa se vea afectada por sus estupideses. En cierto modo esta empresa me hace pensar que tengo algo de mi madre conmigo, y se que ella se sentiría orgullosa al ver a donde a llegado lo que ella me dejó.
¿Que si me enamoré? jajaja, ¡Claro que me enamoré!
La que creía el amor de mi vida se llamaba Laura, La chica de la cual me enamore perdidamente, al punto de darlo todo por ella, de casarme y querer formar una familia. Pero todo se fue a la mierda cuando un día en mi bolsillo de mi pantalon se encontraba un anillo de compromiso con el cual estaba dispuesta a pedirle que se casara conmigo, pero al entrar a su departamento donde iba organizar todo ya que se suponía que ella llegaba esa noche de viaje, encontré a la muy perra acostandose con el que creía mi mejor amigo.
¿Que si existe el amor para mi?
¡No! El amo para mi no existe, con esa experiencia aprendí que en esta vida no se puede amar, que amar es una completa mierda...
Toc, Toc, Toc....
Tres sonidos en la puerta hace que salga de mis tristes pensamientos haciendo que vuelva a la realidad.
- ¡Pase! - digo sabieno quien podría ser la persona al otro lado de esa puerta.
Una vez que entra la observo de arriba abajo como siempre hago desde que entró a trabajar conmigo sin que nadie se de cuenta. Llevaba una falda de tubo asta un poco mas arriba de las rodillas de color negro y una camisa blanca, se veía hermosa aunque sea con traje de oficina y eso era algo que me gustaba. Cuando nuestras miradas se conectaron una extraña sesación se posó en mi estomago al notar como esos hermosos ojos avellanas me miraban con decepción y cansancio, como si no hubiera dormido en toda la noche.
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𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )
Ngẫu nhiên- Esto no va a pasar - digo sosteniendo aquellos papeles entre mis manos aún sin llegar a levantar la vista. - No tienes otra opción Calle, esa es la única forma en la que quiero que me pagues - levantó mi vista encontrándome con esos ojos que me m...