𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 29. 𝓡𝓮𝓿𝓲𝓿𝓲𝓻𝓵𝓸 𝓭𝓮 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓸.

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Aviso +18 🔥😈

•• P'ov Poché ••

Calle se encontraba respirando aún con dificultad. Tratando de regularizar su respiración mientras yo me dedicaba a dejar tiernos besos en sus labios y su cuello en el cual dejaba leves mordidas.

— Wow Poché.... Eso... Yo ... — intentó decir y yo solo subí mi vista a sus ojos los cuales tenían ese espectacular brillo que tanto me gustaba — fue increíble — dijo por último y sonreí.

— Estoy segura de que si — la bese, lento y despacio — ¿Estás bien?

Ella no respondió, solo me atrajo más a ella y volvió a conectar sus labios con los míos. Me deje besar; sus labios eran como una adicción de la que cualquiera que los probará sería exclavo de ellos. Cómo me tenían a mi en este momento. Llevó sus manos a mi espalda y desabrochó con cuidado mi brasier mientras empezaba a dejar pequeños besos pero exitantes en mi cuello y clavícula, sentí como mordía aquellas zonas y chupaba, sabía que eso dejaría muchas marcas pero en ese momento no me importaba para nada.

Tiró mi brasier a algún lado de la habitación y mirándome a los ojos me dió la vuelta en la cama, dejándome debajo de ella. Me miró con tanta intensidad en los ojos que sentí como aquella corriente que siempre me acompañaba mientras estaba con ella me pasaba por toda la columna vertebral. Besó mis labios para después besar mi cuello. La tomé de la cintura y solo me deje perder en sus caricias, tan tiernas, tan suaves pero placenteras.

Bajó hasta mis pechos los cuales besó y mordió a su gusto, dejando a ambos dispuestos para ella. Besó el valle entre mis senos hasta llegar a mi abdomen y el hueso de mi cadera dónde dedicó más tiempo, ese era uno de mis puntos débiles y ella lo había encontrado sin ningún esfuerzo. Con sus manos comenzó a acariciar mis piernas hasta que me hizo subirlas a sus hombros.

— Calle... — solté en un suspiro.

— No sabes lo mucho que me encantas Poché — dijo en voz baja pero lo suficientemente alto como para que llegarán a mis oídos.

Cuando llegó a la zona donde yo más la necesitaba pasó su lengua de arriba abajo haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera y que mi espalda se arquera a su voluntad. Estaba perdida en ella, en mis gemidos de satisfacción y en todos sus movimientos.

El movimiento de su lengua era constante, rápido y justo en las zonas exactas. Calle sabía perfectamente dónde tocar y eso me encantaba.

De un momento a otro sentí como me penetrába con dos dedos y yo solté un gemido de aprobación.

— Ahh Calle.... — sentía como empezaba el Vaivén de sus dedos— m-mas rápido Calle...

De un momento a otro el movimiento no era para nada lento, era rápido. Sentía como crecía el nudo en mi interior en señal de que mi orgasmo se acercaba, cómo también mis gemidos se intensificában.

— C-calle me vengo.

— Vente para mi amor — y sentí una mordida que fue el detonante de todo, cómo también lo era su voz, su toque y sus movimientos.

Me vine en su boca y caí exhausta en la cama. Calle me había dado el mejor orgasmo de mi vida.

Llegó de nuevo a mi boca y me besó, lento y haciéndome probar mi propio sabor de sus labios lo cual era demaciado delicioso.

𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora