𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 38. ¡𝓝𝓸 𝓽𝓮 𝓬𝓻𝓮𝓸!

•• P'ov Calle ••

Desperté por el molesto sonido de mi alarma, abrí los ojos y la apagué antes de que volviera a sonar y despertara a Poché, lo cual no sería mala idea si la señorita no se levantara con un humor de perros cuando se trataba del molesto sonido.

Observé a Poché dormir quien tenía su carita en el hueco de mi cuello y su brazo izquierdo aferrado a mi cintura. Sonreí y con uno de mis dedos comencé a acariciar su rostro viendo como está hacia una adorables muecas ante el contacto.

- Cielo, ya despierta - dije suavemente - tienes que levantarte amor - volví a decir y está solo se aferró más a mi - ya es hora de levantarse cielo - dije dejando un suave beso en sus labios y esta abrió lentamente sus ojitos regalándome una tierna sonrisa.

¿Quien me iba a decir a mi que tendría está hermosa vista todos los días al despertar? Cuándo conocí a Poché nunca me llegué a imaginar ver este lado de ella, ver este lado donde era ella misma sin ninguna barrera de por medio. Ver este lado tan tierno, tan único, tan real... Me hace sentir la mujer más afortunada del mundo al saber que ella me eligió a mi para conocer este lado de ella.

- Buenos días amor - dije suavemente dejando un beso cariñoso en su nariz.

- Buenos días cielo - dijo y besó mi mejilla para volver a poner su rostro en mi cuello - ¿Qué hora es? - preguntó con pereza y yo solo reí.

Mire el reloj de mi mesita de noche y Vi que era las 7:00 - Son las 7:00 cielo, creo que llegamos tarde al trabajo - dije acariciando su espalda por debajo de su camisa.

- Yo estaba pensando en que quizás podríamos no ir hoy al trabajo y llevar a Vale a pasear un rato. Comprarle ropa que le hace falta y llevarla a comer un helado o después pasar un día en la piscina, después de todo hoy es viernes - comentó y me pareció una exelente idea ya que podríamos compartir con Vale en estos tres días en los que no iríamos al trabajo y dedicarle tiempo.

- Bueno Cielo, yo creo que eso es una buena idea - hice un gesto de estar pensando y ella me vió confundida - solo deja y le hablo a mi jefa a ver si me da el día libre, tu sabes cómo es - dije en broma y ambas reímos.

- Yo creo que tú jefa no se va a molestar por eso - sonreí y ambas nos dimos un beso suave.

Toc, Toc, Toc...

Se escucharon tres toques suaves en la puerta y Poché y yo soltamos un suspiro al separarnos de nuestro beso - ¿Si? - pregunté a ver quién era.

- Soy Vale, ¿P-puedo pasa? - Poché y yo sonreímos y ella se separó un poco de mi.

- Si pequeña, pasa - dijo Poché y Vale entro con cuidado en la habitación.

- ¿D-donde están? - desde hace tres días que teníamos en casa con Vale Poché y yo la estábamos ayudando a qué se empezará a familiarizará con la casa para que se le hiciera más fácil andar por ella.

Poché soltó una sueve risa - Camina derecho y con cuidado - Vale le hizo caso hasta que chocó levemente con el borde de la cama - ¿Te subo? - Vale asintió y Poché la cargó hasta ponerla en el medio de ambas.

- ¿Que pasó pequeña? - pregunté con cariño.

- ¿Hoy no irán a trabajar? - preguntó.