𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 39. 𝓛𝓪𝓾𝓻𝓪 𝓥𝓲𝓵𝓵𝓪.

—¿Ya están listas? — les pregunté a ambas y asintieron — entonces, andando — salimos de casa y nos subimos a mi coche.

—¿A dónde vamos? — preguntó Vale desde la parte de atrás.

—Al centro comercial — dije conduciendo.

—Poché... — llamó mi atención Calle.

—Dime cielo.

—Te quiero — sonreí.

—Yo también te quiero mi amor — dije observándola.

Se escuchó una risita desde los asientos traseros —¡Ustedes son tan cursis! — reímos.

Nunca llegué a ser tan feliz como lo era en estos momentos. Nunca imaginé que mi felicidad llegara a ser Calle, que mi complemento fuera ella, que el amor de mi vida fuera ella.

Al llegar al centro comercial lo primero que hicimos fue meternos en una tienda de ropa, Calle y Vale estaban prueba que prueba ropa y yo solo me reía de sus ocurrencias y más por qué Vale nos hacía decirle detalle por detalle de cada ropa que se media.

—¿No creen que ya tienen demaciada ropa? — pregunté sentandome en uno de los sofás que había en la tienda.

—Ya deja de quejarte María José y anda a preguntar si hay más modelos de esta camisa — dijo tirándome una y yo rodé los ojos.

—¡Está biennnnn! Ya voy — dije levantándome y empezando a buscar a alguien que me ayude.

Mientras caminaba por los pasillos de la tienda iba pensando en lo mucho que a cambiado mi vida en estos pocos meses, Calle cambió muchas cosas en mi sin ni siquiera proponérselo ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo habrá echo que pasará de ser tan fría con ella a estar perdidamente enamorada hasta los huesos de ella?

—Disculpe no la Vi.... — dije recogiendo unas cosas del suelo.

—No te preocupes, venía distraí..... Da — dijo aquella voz tan conocida para mí la cual no había escuchado en mucho tiempo Y que pensé no volverla a escucharla más en mi vida —¡Poché!

—Laura... — dije sin ninguna emoción dándole sus cosas.

—Cuanto tiempo, nunca imaginé volver a verte — dijo con una sonrisa — estás muy hermosa.

—Me gustaría decir lo mismo Laura, pero no es de mi agrado verte así que ten un buen día que yo me voy — dije dispuesta a irme pero ella me frenó poniendo una mano en mi pecho.

—Lo síento, se que es un poco descarado de mi parte si quiera dirigirte la palabra, pero de verdad lamento mucho lo que sucedió con lo nuestro ¿Si? Solo era una adolescente que estaba entrando a la adultez y creía que me estaba comiendo el mundo al hacer lo que hacía, de verdad me arrepiento de eso Poché, solo déjame invitarte un café y hablamos ¿Puedes? — preguntó y cuando iba a mandarla a diablo apareció la voz de Calle a mis espaldas.

—Amor ¿Por qué tardas tanto? — pregunto poniéndose a mi lado lanzándome esa mirada de “Luego hablamos de esto”

—Lo siento amor — tomé su cintura y me volví hacia Laura quien había perdido la sonrisa de hace un rato y ahora me veía sería — lo siento Laura, pero como vez tus deseos no se podrán cumplir y a mí no me interesa hablar contigo, el pasado ya lo superé y a ti con el — dije y ella no quitaba su vista sería de Calle así que intensifiqué mi agarre y las presenté — amor ella es Laura Villa, una vieja conocida.

—Mucho gusto — dijo estrechando su mano.

—Laura ella es Daniela Calle de Garzón, mi esposa — dije y está solo me dió una mirada de sorpresa.