𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 17. 𝓔𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻𝓪𝓭𝓪.

— Hola mamá — digo entrando en la habitación de hospital donde aún se encontraba mi madre.

— Hola amor — me recibe con un beso en la frente.

— ¿Cómo te sientes mamá?

— Ya mucho mejor cariño.

— Me alegro mucho de que te sientas mejor mamá, por qué vengo a buscarte para irnos de aquí ya que el doctor solicitó darte el alta — digo regalándole una sonrisa.

— ¡O Dios gracias! Ya moría por salir de este hospital — dice alegre mientras se levantaba de la cama para ayudarme arreglar sus cosas.

— Si mamá, pero debes seguir asistiendo para hacerte algunos chequeos médicos.

— Si hija lo sé, el doctor ya me lo había dicho.

— Eso está muy bien, es mejor que te lo diga el que te puede explicar mejor  — digo regalándole una sonrisa.

— Hija..... — me llama.

— Dime mamá.

— Tengo Miedo — la miro y puedo notar el temor en sus ojos.

— ¿De que mamá? — pregunto preocupada.

— De que vuelvan a hacerme algo hija, y-yo no quiero volver a un hospital.

Dijo y yo pensé en que aún no le había dicho nada a mi mamá sobre eso, y tengo que decírselo. Simplemente no puedo seguir ocultándose a mi mamá que nuestros problemas están resueltos. ¿Pero como explicarle bajo que términos?

— Mamá, ya no tienes que preocuparte por eso, ya no te va a pasar nada, te lo prometo.

— ¿Pero como es eso posible hija? — pregunta confundida.

— Si mamá, ya está todo pago.

— ¿Pero con que dinero hija? — pregunta está vez con asombro.

Espero unos minutos para responder para ver si consigo que olvide el tema, pero hay sigue ella, observándome mientras esperaba atentamente mi respuesta y me pone muy nerviosa ya que no se que decirle. Simplemente no puedo decirle que mi jefa pagó todas nuestras deudas a cambio de que me casara con ella.

Pero esto si no se lo puedo ocultar ya que es un echo, así que llegó la hora de decirle la verdad a mi mamá, o por lo menos que me voy a casar.

— Mamá... — digo acercándome a ella y tomándola de las manos para que se siente conmigo en la cama.

— ¿Que sucede hija? — pregunta preocupada.

— Mamá, mi prometida me ayudó a pagar todas nuestras deudas y la hospitalización — solté rápido.

— ¿Prometida? — pregunta aún más confundida que antes — P-pero ¿Cómo? ¿Desde cuándo? — pregunta sin entender.

— Desde ayer — dije mirándola a los ojos.

— ¿Quien es ? — pregunta sería y en ese momento quería que la tierra me tragara, ¡Joder! ¿Cómo decirle que es mi jefa?

— Poché.... — suelto en un susurro.

— ¿T-tu jefa? — frunce en ceño.

— Si mamá.

— ¿Pero cómo sucedió esto hija? — y ahí estaba la pregunta que temía responder, ya que nunca podría contarle a mi madre la verdadera razón por la cual me voy a casar con Poché, no lo aceptaría.

— Solo sucedió mamá, yo la amo — guardo silencio mientras agachó la cabeza avergonzada por haberlo dicho en voz alta, pero es algo muy cierto, yo amo a Poché a pesar de todo.