𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 22. 𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓮𝓷 𝓼𝓾 𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸.

4.9K 286 19
                                    

•• P'ov Calle ••

Llamada.

— Poché —

— Hey — contesto por el celular apenas suena.

— ¿Cómo estás? — pregunta Poché al otro lado de la línea.

— ¿Tu cómo crees que estoy? — le devuelvo.

— No empieces Calle, por favor.

— No empieces tú Poché — contesto mientras me arrecuesto en mi cama, exhausta por todo lo que tuve que hacer hoy por motivos de la boda lo cual nunca imaginé que cansará tanto.

— Y-yo solo quería saber c-cómo te sientes con lo de la boda.

— Pues no seré la novia más feliz ¿No? Esto no es más que un negocio — digo recordando el maldito trato.

Por unos segundos largos se escuchó silencio de ambas hasta que ella soltó un largo suspiró que me hizo suspirar a mi también.

— Necesito verte.... — susurró.

— Yo no quiero verte Poché, hoy no — respondo sincera ya que me duele estar con ella y pensar que todo lo que estamos por vivir es mentira.

— Estoy al frente de tu casa — suelta de golpe.

— No estás hablando en serio ¿Verdad? — pregunto saltando de la cama para acercarme a la ventana y comprobar si era cierto. Y no mentía, ella estaba afuera recostada en su auto, con el celular en la oreja mientras miraba a mi ventana como si supiera que la estaba observando.

¡Maldita seas María José!

— Calle.... — me susurra.

— ¿Por qué me haces esto Poché? ¿Por qué no me dejas en paz por los menos por un día.

— Yo solo quiero verte Calle, no seas así, baja por favor.

Respiré profundo y colgué la llamada.

Llamada Finalizada.

Salí de mi habitación y baje abrir la puerta para acercarme a ella la cual me veía como si no lo hubiera echo en una eternidad.

— Hola — me dice nuevamente.

— ¿Que te pasa? ¿Que haces aquí? ¿Por qué no me dejas en paz? — pregunto molesta.

— ¿Cenaste? — pregunta ignorando todo lo que dije.

— No he tenido tiempo.

— Acompáñame ¿Si? Y así me cuentas como te fue hoy — me invita mirándome con esos benditos ojos que no puedo evitar quedarme como idiota cada vez que me miran de esa manera — Por favor — dice al verme dudando.

— No tengo ganas de salir Poché, estoy muy cansada — digo sincera y ella hace una mueca.

— Te invito entonces a mi casa, no está muy lejos de aquí.

Dice y yo abro lo ojos como platos ¿Su casa? — ¡Ja! No quiero ir a tu casa.

— Deberías de hacerlo, ya que también va hacer tu casa a partir de mañana — dice y se instala un incómodo silencio entre ambas.

— Ya acepte casarme Poché, pero no voy a ir a vivir contigo — la miro furiosa ya que siempre quiere decidir por mi.

— ¿En serio quieres tener está conversación ahora? — me dice mirándome con los brazos cruzados y una sonrisa de lado ¡Estúpida sonrisa! — vamos a casa anda, quiero que conoscas a Lina.

— ¿Quien es Lina? — pregunto con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

— Todo lo bueno que puedo tener — dice tomando una de mis manos entrelazando sus dedos con los míos — vamos por favor — me mira profundamente y se me hace difícil negarme de nuevo.

— Voy a avisarle a mi madre.

— Creo que eso no va hacer necesario — responde mirando por encima de mi hombro provocando que yo siguiera su mirada encontrándome a mi madre observándonos desde la puerta. Poché aprovecha ese momento y me acerca a ella abrazándome por la cintura desde atrás ¡Dios se siente tan bien estar así! — ¡¿Cómo está doña Mafe?! — grita y me da un beso en el cuello.

Maldita aprovechada.

— ¡Muy bien cariño! — responde de igual modo con una sonrisa.

— ¡Me robaré a nuestra chica por unas horas!

— ¡Está bien, pero no hasta muy tarde María José, que mañana tenemos una boda y la quiero descansadita!

— ¡Me parece bien! — le dice a mamá abrazándome más fuerte.

— ¡¿Y que están esperando?! ¡Váyanse!

— Hablamos más tarde mamá — aprovecho para alejarme de Poché y darle un beso en la mejilla a mamá antes de subirme al auto y qué Poché cerrará mi puerta.

— ¡Adiós doña Mafe! — la escucho despedirse de mi madre ¿Que le pasa a esta mujer hoy? — ahora sí Cariño ¿Que te gustaría cenar? — me pregunta y yo me le quedó mirando fijamente por qué realmente ella está muy rara hoy — ¿Que?

— No nada, es que estás muy rara esta noche.

— ¿Eso te parece? — pregunta frunciendo el ceño.

— Si no te conociera, dirías que estas ansiosa por lo de la boda.

Después de decir eso ella suelta una gran sonrisa y se sonroja cosa que me pareció los más adorable del mundo — Creo que aún te falta mucho por conocer de mi cariño — dice y me da un rápido beso en los labios para después empezar a conducir dejándome totalmente el shock.

— ¿P-por que te comportas de esta manera? — me atrevo a preguntar después del shock sufrido.

— Por qué quiero demostrarte que a pesar de como sucedan las cosas tomo lo nuestro totalmente en serio, que me importas y que me gustas — dice mirando aún la carretera.

— ¿Piensas decirme alguna vez por qué me elegiste a mi para esto?

Me atreví a preguntar a pesar de que siempre que lo he echo ella se pone a la defensiva, pero esta vez ella simplemente asintió — Te lo diré todo en su momento, lo prometo.

Y con eso seguimos nuestro camino en silencio hasta su casa cada una metida en sus pensamientos.

___________________________________ ✨

Bueno aquí les dejo otro capítulo para compensar mi ausencia en estos días.

𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora