𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 41. 𝓥𝓪 𝓪 𝓼𝓪𝓵𝓲𝓻 𝓶𝓪𝓵.

Desperté sentandome de golpe en la cama, tenía la respiración agitada, el cuerpo tembloroso y tenía el rostro lleno de sudor.

Había tenido la peor pesadilla del mundo y rogaba a Dios de que nunca en la vida se hiciera realidad, no podía hacerse realidad.

Busque a Calle en la cama y no la sentí por ningún lado, encendí la pequeña lamparita de mi lado y efectivamente ella no se encontraba por ningún lado, me levanté y fui al baño donde se encontraba la luz encendida y me tranquilice al saber que era ella.

Toque la puerta.

—¿Amor? ¿Estas ahí? — pregunté suavemente y escuché un sonido extraño.

—S-si... Si amor no te preocupes, ya salgo — escuché el mismo sonido unas cuantas veces más y me preocupé.

—¿Estas bien?

—Si, solo.... Creo que algo me cayó mal, tengo toda la madrugada.... — y otra vez el sonido — v-vomitando.

—¿Y por qué no me has dicho nada amor? Eso puede ser grave, ¿Quieres que llame al médico? — dije preocupada intentando abrir la puerta pero esta estaba trancada.

Minutos después ella abrió la puerta y me asusté al ver su cara pálida y ojitos perdidos.

—Tenemos que llamar a un médico amor, no estás bien — le dije suavemente y ella se abrazó a mi metiendo su rostro en el hueco de mi cuello.

—Estoy bien amor, s-solo necesito descansar — bese su frente.

La tomé en brazos y ella se acurrucó en mi cuando la empecé a llevar a la cama — Si de aquí al domingo sigues igual llamaré a un médico o iremos a un hospital — dije sería y la volví a acostar en la cama donde pase el edredón sobre nosotras y la envolví en mis brazos.

—Si amor está bien.

Acaricie su cabellos por algunos minutos o una hora y la sentí quedarse dormida, realmente me preocupaba verla así y no creo que haya sido la comida ya que yo estoy bien y Vale también pues.

No le di más vueltas al asunto y bese la frente de Calle para yo también dejarme llevar por los brazos de Morfeo.

(...)

••P'ov Calle••

Escuchaba una voz a lo lejos, no podía distinguir bien quien era o que era lo que me decía, solo me acurruqué más en la sábanas ya que me estaba muriendo de frío.

—Daniela Calle Soto — escuché mas claramente y abrí los ojos con mucha dificultad.

Poché estaba parada a un lado de la cama con cara de preocupación y me preocupé también al verla.

—¿Q-que...? — intenté hablar pero sentía la garganta seca — ¿Que... Que pasa amor? — dije un poco más claro y ella se arrodilló a un lado de la cama.

—Ven aquí amor — me acerque más a ella y puso un termómetro debajo de mi brazo — estás muy caliente y necesito saber a qué grado — asentí sin entender.

Unos minutos después ella retiro el termómetro y abrió los ojos como platos.

—¡Mierda! — dijo y se fue directo al baño regresando tiempo después — tienes mucha fiebre amor, vamos para que te des una ducha ¿Si? — al ver la preocupación en su rostro no pude negarle nada.

—Si, e-esta bien — con un poco de dificultad ella me ayudó a levantarme de la cama y me ayudó a llegar al baño. Poché me quitó el pijama con cuidado y me ayudó a meterme en la bañera, al primer contacto con el agua mi cuerpo tembló, estaba muy fría. — Poché el agua está helada.