𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 33. 𝓒𝓸𝓷𝓯𝓾𝓷𝓭𝓲𝓭𝓪.

Confundida.

Ese era el único sentimiento que sentía en este momento. Confusión.

Poché me había llevado a un centro comercial y hay compró muchos, muchos juguetes de diferentes modelos y tamaños, tanto como para niñas o para niños. Además me dijo que no preguntara qué yo me daría cuenta por mi misma.

Pero....

¿Que me quiere decir con esto? O... ¿Que significa esto? ¿Ella querrá....? ¡O por Dios! No... No lo creo ¿O si?

¡Mierda!

- Deja de darle tantas vueltas cielo, solo déjate llevar ¿Si? - asentí lentamente en respuesta.

¿O si?

Poché puso música y solo me permití concentrarme en ella para dejar de pensar en la posibilidad de que Poché quisiera tener hijos, que Ojo, no es que yo no quiera por qué yo quiero tenerte todo con ella pero.... ¿Tan pronto? Apenas y llevamos tres semanas de casadas.

(...)

Una hora después ya habíamos llegado a un lugar que se veía que no estaba muy bien cuidado. Era una casa grande, con niños corriendo en afuera, ¿Monjas? Cuidandolos, esto parecía un..... ¿Orfanato? ¿Que hacemos aquí?

- ¿D-donde vamos Poché? - me atreví a preguntarle mientras ella bajaba las bolsas de juguetes del carro.

- Quiero que conozcas a alguien - me dijo cuando se aseguró de haber sacado todo - solo.... Ten la mente abierta ¿Si? Y no hagas preguntas frente a esa persona, ya después te prometo responder todo lo que quieras ¿Vale? - Asentí.

- Supongo que está bien - dije un poco ida.

Ella me vió a los ojos y soltó un suspiro, me tomo de las manos y habló - No es nada de lo que imaginas en serio, esto solo tiene que ver con una parte de mi pasado, quiero que sepas y conozcas todo de mi y esa persona es una pieza importante en mi vida - explicó.

Asentí.

La ayude con algunos juguetes y después ambas entramos en el edificio. Poché nos guío a algo que parecía la recepción del lugar y la señora al verla le dedicó una gran sonrisa.

- María José, que lindo es tenerte por aquí de nuevo - ¿De nuevo? - y veo que como siempre vienes cargada de regalos.

Río - Si hermana, usted sabe que tengo un compromiso que no pienso echar a la borda hasta que logre tenerla conmigo - ¿Espera que?

- Lo se Majo, lo sé. Supe que te casaste ¿Es cierto? - pregunto y Poché puso una gran sonrisa en su rostro mientras me tomaba de la cintura.

- Si hermana, ella es Daniela Calle, mi esposa - dijo mientras me dedicaba una sonrisa.

- Pero si es preciosa - me abraza - un gusto conocerte, mi nombre es Amanda y soy la encargada de este lugar.

- Mucho gusto Amanda, puede decirme Calle si gusta -asiente.

- ¿Vienen a verla? - Poché asintió emocionada - Entonces vamos, ella te ha extrañado mucho.

Y con eso no guío a ambas hasta una habitación. 302 era el número de la habitación. ¿Que demonios hacemos aquí?

- Pueden entrar cuando deseen