𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒋𝒆𝒇𝒂 𝒈𝒓𝒖ñ𝒐𝒏𝒂 ( 𝑪𝒂𝒄𝒉é )

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 30. 𝓔𝓵𝓵𝓪 𝓮𝓼...

•• P'ov Poché ••

Era nuestro quinto día de luna de miel y Calle se encontraba durmiendo en mi pecho después de haber echo el amor por algunas cuantas horas. Su sabor, su aroma, su escencia, todos sus gestos al momento de hacer el amor; me tenían idiotizada, me gustaban, me ¿Enamoraban? Supongo que más de lo que me hubiese gustado en un principio, era.... Era algo especial de ella.

No sabía que había echo en otra vida como para que el destino, las circunstancias, o quién sabe que cosa la hubiera puesto en mi camino. Agradezco a quien sea por haberlo echo. Yo al principio solo quería casarme con ella por qué me parecía una exelente idea mi trato, no pensé en nada más que en lo mucho que me beneficiaria todo esto. Pero ahora todo era muy diferente, Calle tenía ese no se que que hacía derrumbar todos y cada uno de mis muros, de mis miedo, todas aquella barreras que había puesto después de que aquella mujer me rompiera el corazón, rompía mi témpano de hielo y no estaba muy segura de cómo debería sentirme al respecto. Pero estaba feliz, segura, confiada; no sabía por qué, pero algo en mi me decía que ella era diferente, especial y que no debería dejarla ir. Y por primera vez haría caso, me dejaría llevar y me permitiría disfrutar todos y cada uno de los momentos a su lado, tanto buenos como malos. Pero sobre todo me dedicaría todos y cada uno de mis días a hacerla feliz, que se sienta segura de mi y sabía que el paso principal de todo eso era comenzar a contarle todo de mi, el por qué de nuestra boda, mis secretos y mis miedos. Pero eso era algo que lo haría poco a poco, todo a su tiempo y sin apresurar las cosas.

Quite la vista del techo oscuro de la habitación y baje la mirada a Calle quien se reflejaba por los pequeños rayos de la luna que se colaban por la ventana.

¿Por qué el destino la habrá puesto en mi camino?

Era increíble verla dormir, todos estos días aquí me había dedicado a admirarla cada vez que se quedaba dormida. Detallaba su rostro, sus gestos, esa paz que se le reflejaba en el rostro cada vez que dormía era increíble. Esa boquita de pato que hacía al dormir me daba mucha ternura y sobretodo me encantaba la manera en la que se aferraba a mi como si tuviera miedo de que me fuera o algo.

Realmente este experiencia estaba siendo mejor de que me llegue a imaginar. Ella era súper mejor de lo que imaginaba. ¡Ella rompe barreras con solo sonreír! Hace que me sienta capaz de todo, que me sienta segura, me da paz y tranquilidad. Ella es la mujer más tierna, hermosa, sexy, amorosa, inteligente, especial.... Podría pensar en todas y en cada una de la cualidades que había notado desde que empezó todo esto y no me cansaría.

Acariciaba su cabello suavemente para no despertarla, mañana nos iríamos temprano ya que todavía tenía que organizar unas cosas ya que mañana ella comenzaría a vivir conmigo en mi casa.... Lo siento, nuestra casa. Sonreí. Eso se escuchaba muy bien, me encantaba esa idea de compartir mis cosas con alguien, compartir mi vida, mis sueños, mis metas y todas la cosas que surjan de aquí en adelante.

Estaba emocionada, no podía realmente creer nada de esto. Tantos planes que tengo para nosotras, tantas aventuras.

¡O Dios santo! ¿Que hiciste conmigo Daniela Calle?

Le di un tierno beso en la frente y cerré los ojos, sonreí al sentir esos nervios recorrer todo mi cuerpo y solo envolví más a Calle con mis brazos dejándome llevar por los brazos de Morfeo.

(...)

•• Narra Calle ••

Me desperté al sentir la claridad pegarme en el rostro, abrí los ojos y pude observar como las cortinas de la habitación estaban abiertas. Palmee la cama y Poché no se encontraba a mi lado y se escuchaba la llave de la ducha abierta.