¿Cara bonita? ¿Rubia engreída? ¿Bully?
Sí, esa es Leyla.
Una chica que estaba consciente de todos sus errores, tanto del pasado como los del presente. Sabía que en algún momento tenía que afrontar las consecuencias, pero... no esperaba que las enfre...
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—Veo que ya se conocen —comentó Freddie tratando de ignorar nuestras miradas de odio—. Entonces, Teffy te enseñará la cocina y todo lo que necesitas saber, llevaré al Señor William a una junta. Sírvele a Leyla esos deliciosos cupcakes que siempre haces, la casa invita. Luego nos vemos —se despidió con una sonrisa en el rostro, nosotras dos, solo nos limitamos a sonreír junto con un asentimiento de cabeza.
—No tendrás el privilegio de saborear uno de mis cupcakes. —Ella sonrió falsamente.
—Gracias por preocuparte por mí, sabías que me iba a dar indigestión.
—Bien, te enseñaré lo que tienes que saber, pero ojo; un error y te arrepentirás de haber vivido —me amenazó —. Ah, y ponte una peluca, no quiero que alguien te reconozca como la chica de la foto íntima en la página.
—Ah, déjame decirte que no me avergüenzo de mí misma ¿sabes? Más me avergüenza que me vean trabajando con la mosquita chismosa de la prepa ¿no? —espeté reposando mi cuerpo en la encimera, ella estaba de espaldas sacando algunas cosas de las estanterías. Luego se giró dispuesta a refutarme, colocando dos pequeños recipientes muy coloridos, frente de mí.
—No quiero que mi primer intento de negocio sea arruinado por alguien como tú.
—Te refieres a que tu "negocio". —Hice comillas con los dedos —, sea arruinado o que tu reputación sea arruinada —cuestioné agarrando una manzana de las tantas frutas que había en una canasta.
—No voy a perder el tiempo contigo. —Puso los ojos en blanco —. Escucha; en este recipiente está la mantequilla a la que se sirve a los clientes, les encanta comer con el pan que yo siempre hago—alardeó —; luego, el que está a tu derecha es el que se utiliza para nosotros personalmente, me refiero para hacer la masa y todo eso, no te explico mucho porque quizás no entenderías. —Di un mordisco a mi manzana expresando mi poco interés.
—¿Y cómo piensas que no confundiré? Ambos son iguales.
—Porque el que tiene rayas horizontales es para los clientes y el de rayas verticales es para la cocina ¿Entiendes? ¿O quieres que pegue papelitos diciendo cliente o cocina para que no te confundas?
—¿Se puede? —pregunté fresca, y no era posible aguantar una sonrisa de satisfacción al ver la cara de enfado de Stefany.
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