Capítulo 8 «Sentimientos en el aire»

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Aún no amanece y los habitantes de la ciudad están completamente despiertos, sin importarle haber salido hace tres horas de un baile en el palacio real.

Es el último día de las competencias en Kaliza. Al parecer, nadie ha logrado llegar al final y por esa razón, la competencia ha durado casi una semana.

Utilizo el mismo traje negro programado por Tommy para situaciones como esta. Unas botas militares, leggins con la facilidad de ser resistentes, pero al mismo tiempo son ligeras, y una sudadera que me cubre hasta el cuello. Una trenza francesa y una pequeña bolsa con todos los elementos es lo único que tengo.

—¿Estás lista? —pregunta Katie desde la puerta. Tomo el frasco y se lo entrego en sus manos—. Lo prometido es deuda. Ya es hora.

Frente a mí se eleva el majestuoso volcán. Es mucho más imponente de cerca. La base está rodeada de duendes, elfos, centauros, faunos, y creo que hasta un minotauro. Hay pocos humanos o usuarios. Entre esos últimos nos encontramos yo y Kane.

—¿Lista para la derrota? —comenta el teniente con sorna.

—¿Siempre eres tan egocéntrico? —rebato con el mismo tono de él.

—Solo con quién se lo merece.

—Ten mucho cuidado, Allison —intercede Katie—. Usted también, señor Brown.

Luego de un duelo de miradas, Kane asiente y mi mejor amiga se retira.

—Hay cambio en las reglas —comenta Eliza en susurros y frunzo el ceño—. Van a entrar en parejas de dos. Cuídense mucho ahí dentro. —Abre la palma de su mano y veo dos piedras amatista redondas—. Si necesitan ayuda, solo tienen que ponerla en el suelo y pisotearla.

—¿Qué hacen? —pregunto, al tomar una de ellas.

—Allie, pisotéalas y ya —insiste la pelirroja.

—Eliza, no pensarás volar el volcán, ¿verdad? —pregunta Kane. La sonrisa maliciosa de esa enana antes de irse me estremece—. Esa chica está media loca.

—Ya quisieras verla en el colegio. Es irritante.

—No me imagino a Eliza de otra forma. Esa enana pelirroja puede ser un poco molesta.

—¿Solo un poco? ¿Estás de broma? Esa chica ha hecho de mi vida un infierno en los dos colegios.

—Ya puedo imaginarlo. Aquí es lo mismo.

Sigo la mirada del teniente y sonrío al ver como observa embelesado a Katie. La mira como... Chris me miraba a mí hace unas semanas atrás.

—¿Cuándo vas a decirle? —Me mira al instante y frunce el ceño—. Vamos, Kane. Puedo oler tus sentimientos en el aire a tu alrededor, y esos ojos tuyos son demasiado transparentes. ¿Desde cuándo te gusta Katie?

Sus ojos verdes me miran cautelosos antes de responderme con voz trémula:

—Desde que entré al regimiento. Es la Reina Cáliz, y yo soy...

—¿Un simple teniente de Kaliza? —termino la oración por él. Niego con la cabeza al ver el atraso social de esta gente—. Pamplinas. ¿Por qué existen personas empeñadas en hacer una barrera cuando se trata de amor? No es que haya una "sociedad" cargada de esteticismos o niveles de nobleza. Díselo y deja que la gente opine lo que quiera. No importa quién seas, Brown. Te aseguro que serías la pareja ideal para ella. Es una buena chica y tú eres una persona inteligente. Prepotente y ególatra, pero inteligente. Ustedes son los únicos capaces de tomar esa decisión.

—Me sorprende que tú seas la persona que me dice eso.

—Son dos cosas muy distintas, Kane. Mientras estaba con Christopher, luché contra viento y marea. Un día se levantó y decidió que conmigo no era feliz, por lo que se casará con otra a finales de semestre.

El Quinto Elemento (Elements III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora