Antes que los rayos del sol atravesaran la habitación, ya estoy enfundada en la ropa que había utilizado en el Torneo del examen final en Elements.
—¿Qué ocurre? —pregunta Tony, bostezando y estirando sus patas hacia arriba.
—Tengo un presentimiento extraño. No sé lo que puede ser. Estoy inquieta desde hace rato —respondo, cayendo con un sonoro puff en la cama.
—Seguro son los nervios —opina Ginger, con voz grogui—. Necesitas tener mucho cuidado en la competencia, Allie. No sabemos que sorpresas pueden traernos estos juegos el día de hoy.
—¿Ya estás lista? —pregunta Brenda, adormilada rascando su cabeza—. ¿Estás preocupada por la competencia de hoy?
Asiento mientras acaricio mi pecho por la opresión alojada en él. Mi amiga se acerca y me abraza por los hombros para darme aliento.
—Verás que todo irá bien.
—Eso espero, Brenda. Eso espero. —Mi estómago ruge y todos sonreímos.
—Ni siquiera con preocupaciones, su estómago deja de hacer ruido —comenta Tony en tono juguetón y saco la lengua.
Gruño cuando llego al Coliseo. La sensación que tengo desde que me levanté aún no se ha esfumado y eso comienza a frustrarme.
—Hay un cambio, muchachos —explica Isaac cuando entramos en el habitáculo y gimo por lo bajo.
«Ya sabía yo», pienso.
—¿Qué ocurre? —pregunta Liam, un chico rubio de ojos azules de viento.
—Lucharán por parejas y su pareja será designada por los directores de los colegios.
«¿Parejas designadas?», pienso y luego caigo en la cuenta cuando las palabras de Syryna vienen a mi cabeza. "Deja que el destino juegue sus cartas y utilízalas a tu favor". Sonrío y niego con la cabeza. «¿Destino, Syryna? ¿En serio? Si la noticia es buena, no entiendo por qué sigo con esa mala sensación»
—¿Cuándo sabremos quiénes serán nuestras parejas y los contrincantes? —pregunta Emma, mirando con aburrimiento su perfecta manicura. El profesor mira su reloj y responde:
—En este preciso momento. Salgamos a la arenera.
El Coliseo está a rebosar de personas. Creo que hay más que el día de ayer. Esta vez, en el centro del techo acristalado cuelgan cinco pantallas gigantes formando un pentágono de cara a cada sección del Coliseo.
—Buenos días, queridos estudiantes. Llegó el segundo día de los Juegos Elements. ¿Alguno está emocionado? —pregunta la directora Carlisle, y el público grita eufórico, provocando que ella curve sus labios en una sonrisa amplia
—Veo que las expectativas no han disminuido, Rebeca —comenta Karen divertida—, y eso es bueno, porque la competencia de hoy será mucho mejor.
Los silbidos y gritos del público no tardan en llegar.
—En el día de hoy comprobaremos si los chicos tienen la capacidad para luchar y cuidar la espalda de su compañero al mismo tiempo —explica Erika, y el público se sume en el silencio dando paso a murmullos ininteligibles.
—Quedan ocho competidores por colegio y solo cuatro pasarán a la siguiente ronda. ¿Quiénes serán los ganadores? —pregunta la directora del colegio en América del Sur y se encoge de hombros—. Nadie lo sabe.
—Las parejas fueron decididas al azar —explica Rebeca, y ahogo una sonrisa apretando los labios con fuerza.
—Aquí les presentaremos las parejas del día de hoy —añade Benjamín, el director de Australia—. Esperemos que sean a gusto de los espectadores. En las pantallas aparecerán los estudiantes designados. Por el colegio Landsports. —La pantalla del colegio australiano se ilumina y aparecen las fotos de los chicos por parejas y sus oponentes
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El Quinto Elemento (Elements III)
FantasyLa mentira de Christopher y su futuro desenlace con Emma Norrington me dejaron sin fuerzas y destrozada por dentro. Pero aún con el corazón roto y sin respuesta a las incógnitas que tengo, mi objetivo de romper la Ley de los Primogénitos mantiene su...