Ha pasado más de una semana y no he conseguido ninguna prueba en contra de Emma. La boda de Chris y Cameron es este sábado y me estoy quedando sin tiempo. Fui citada a declarar en el caso que Héctor está haciendo contra Emma, así que debo verlo para prepararme psicológicamente. Tomo la llave transportadora y voy a la mansión Gray.
—Allie, ¿qué haces aquí? —pregunta Katie, al verme salir de la habitación de Cameron.
—Necesito ver a Héctor. ¿Sabes dónde pueda estar?
—Lo dejé hace unos minutos en su despacho en una llamada telefónica. Ten cuidado con Alexa. Hoy anda de malas pulgas y eso que la tonta de Emma también está por los alrededores.
—¿Todo bien?
—Creo que es por la boda de Chris y la hurraca. —Mi rostro se ensombrece al recordar—. Oye, todo va a pasar.
—¿Cómo lo sabes?
—Obviando el hecho que seas el usuario vida de este siglo, eres Allison McKenzie, mi mejor amiga y la chica más valiente que he conocido.
—Muchas gracias, reina. —Ambas sonreímos—. ¿Cómo está Kane?
—Ya lo conoces. Te manda saludos. Dice que quiere probar contigo algo nuevo que encontró para vencerte.
—Ya quisiera él. Salúdalo de mi parte.
Me retiro en dirección al despacho de Héctor, pero en el camino escucho la voz de Alexa acercarse y atravieso la primera puerta que veo. Maldigo por lo bajo al ver que es la habitación de ella y Héctor. El picaporte de la puerta se gira, así que me oculto en el armario rápidamente, dejando la puerta medio abierta sin que se note, y rogándole a Dios que no se le ocurra cambiarse de ropa porque estaría en muchos problemas. Esto me pasa por venir sin permiso y por metiche.
—Estoy desesperada por la boda del sábado —protesta Alexa.
—Tranquila, suegra. Verás que la semana pasará volando.
—Ya quisiera. Los días cada vez son menos aguantables en esta casa. Desde que esa muchacha se metió en la vida de los Gray, todos mis planes se han roto de uno en uno.
—¿Te refieres a Allison?
—¿Quién más si no, querida Emma? Esa muchacha hace que mi sangre hierva. Me pasa lo mismo con su madre.
—Siempre quise saber por qué odias tanto a las McKenzie, Alexa. Sé que son mujeres sin ninguna cultura o educación —Cierro las manos en puños arrugando el citatorio en el camino—, pero has sido muy cruel, suegra, y eso me gusta.
—Emma, te lo voy a contar porque eres de toda mi confianza y el fin de semana vas a ser mi nuera finalmente. La madre de Allison vino un día a ver a mi marido y me encontró con mi amante. —Aprieto mis labios para ahogar mi exclamación—. Mía siempre ha tenido una cercanía especial con Héctor, y ver aquello la traumatizó por completo. Ella y yo peleamos, pero al ser un prófugo del Ministerio Elements, estaba invadiendo propiedad privada. Se fue de allí sin dejar rastro y meses después nació Celine.
Abro los ojos al comprender todo. «A eso se refería mi madre cuando hablé con ella. Dijo que era un recuerdo muy doloroso. Héctor no se merece esto», pienso mientras tomo una bocanada de aire.
—¿Celine no es una Gray?
—Con mucho dolor, debo reconocer que no, querida —responde Alexa, con un poco de pesar.
—Yo soy buena, pero tú eres mejor que yo. —Ambas sonríen a carcajadas como si hubieran contado una buena historia—. Tú le arruinaste la vida a la madre de Allison y yo a su hija.
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El Quinto Elemento (Elements III)
FantasyLa mentira de Christopher y su futuro desenlace con Emma Norrington me dejaron sin fuerzas y destrozada por dentro. Pero aún con el corazón roto y sin respuesta a las incógnitas que tengo, mi objetivo de romper la Ley de los Primogénitos mantiene su...