Capítulo 9 «Serkets y lava»

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El bosque es sumamente espeso. No he llegado a la primera entrada a la vista y ya mis piernas queman. El camino es demasiado empinado. Esta ha sido la media hora más larga de mi vida.

Tuvimos que esquivar muchas plantas carnívoras y flores venenosas. En el camino nos encontramos un fauno muerto. Me dio dolor al verlo ser cubierto con unas raíces que lo arrastran bajo tierra. No pudo ni comenzar la nueva travesía.

Detengo mis pasos y tomo una bocanada de aire al llegar a la enorme abertura de piedra. La estructura del colegio Mary Weathers se ajusta completamente ahí, y, aun así, queda espacio para más.

Entro con desconfianza y al mirar el techo, noto que filosos y peligrosos dientes de perro penden de él. El aire está un poco enrarecido en la caverna y la humedad comienza a ser insoportable.

—Esto puede ser divertido.

—Allison, te das cuenta que estamos en una competencia, ¿verdad?

—Pero siempre hay que buscarle el lado divertido a todo. Holaaaaaaaaaa —Mi voz se alarga por el eco—. Vamos, Kane. Inténtalo.

Parpadea, perplejo, ante mi absurda propuesta, pero sonríe. Coloca sus manos alrededor de su boca y grita:

—Holaaaaaaaaa. —El eco de su voz es mucho más largo que el mío y ambos sonreímos.

El sonido de un minotauro nos saca del momento bochornoso y entramos a la enorme cueva.

—¿Crees que sea solo un camino?

—A Eliza le gustan las entrecruzadas.

—Me siento como si estuviera viviendo "Las crónicas de Narnia"

—¿Las crónicas de Narnia? ¿Qué es eso? —pregunta con inocencia.

—¿De verdad nunca has visto esa película? —Niega con la cabeza como si fuera algo normal—. Dios mío. Tengo que decirlo. Esa película es un clásico. Bueno, todas las partes son un...

—Chist.

—¿Qué ocurre?

—Escucha.

Gracias al silencio de la caverna, se escucha un sonido leve a lo lejos. Como si chocaran varios cascabeles al mismo tiempo.

—¿Serpientes cascabel?

—Serkets.

—Traduce eso al cristiano, compañero.

—Escorpiones.

—Ah, bueno.

—Escorpiones gigantes —añade, tomando la espada por la empuñadura.

—¿Qué tan gigantes pueden ser?

—Sin contar el aguijón, el telson mide alrededor de dos metros. —Trago en seco al ver que el sonido se acerca con rapidez.

—La cola sin el aguijón mide dos metros. ¡Qué bien! —comento con ironía, intentando obviar el hecho que puedo morir—. ¿Qué los mata? —El silencio de Kane comienza a asustarme—. Brown, ¿que mata a esas cosas?

—El fuego —contesta en tono serio.

—Eso no es problema —comento y una flama de fuego violeta aparece en la palma de mi mano.

—Si matas a la madre, mueren todos. Matas a uno y salen dos.

—Espera. ¿Qué? —La flama desaparece junto con mi corta valentía. El terror comienza a invadirme al escuchar el sonido de los cascabeles más cerca—. Es como si fuera la serpiente de 7 cabezas.

El Quinto Elemento (Elements III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora