Mi felicidad al levantarme es tan grande que ni siquiera ver a la pareja feliz besándose frente a mí logra arrebatármela. Después de llegar a mi habitación del encuentro con Chris en el invernadero, me enfoqué en aparecer en sus sueños.
Fue muy difícil porque requiere de mucha concentración, pero, finalmente lo logré. Gracias a los consejos del profesor, pude difuminar mi rostro y cambiar mi voz por la de Ellie para que no me reconociera, o al menos no tanto.
—Tiene que haberte pasado algo muy bueno —murmura Lilith, al ver mi buena cara—. No has dejado de sonreír en toda la mañana.
—La vida a veces puede ser cruel, enana, pero como dice el refrán: No hay mal que por bien no venga —añado, contenta.
—¿En verdad todo está bien? —insiste Brenda, con preocupación.
—¡Que sí, pesada! Todo está bien.
—¡Que milagro que estés tan contenta! —inquiere una voz indeseable a mis espaldas.
—Pues mira —Me giro para ver a Emma de frente—, hoy me levanté completamente renovada. ¿Te apetece algo?
—No —contesta la rubia oxigenada, con aires de superioridad.
—Chicas, Emma solo vino a saludar. Una estudiante ejemplar y digna de Mary Weathers —comento con ironía, y mis amigas sonríen—. Hay algo que he querido preguntarte y me ha molestado un poco. ¿Por qué lo hiciste? Te salvé de un derrumbe en el que podrías haber perdido la vida y unos meses después te comprometes con mi novio. Eres una chica mala, Emma. Una muy desagradecida.
—Estás celosa porque Chris me propuso matrimonio a mí y no a ti.
—Que me lo dijera o no, me da igual. Un papel no era necesario entre nosotros.
—¿Ya no le quieres?
—Aún le amo, Norrington —aclaro, pasiva—. Son dos cosas distintas. Lo tuyo es el papel de usurpadora y el mío la chica que nunca olvidará. —Deja escapar una sonora carcajada y niego con la cabeza—. Puedes reír todo lo que quieras. Cuando Chris descubra lo que estás haciendo, no quisiera estar en tus costosos zapatos.
Sus ojos azules se tornan fríos y la sonrisa se esfuma al instante. Me levanto de mi asiento y coloco la mochila en mi hombro.
—Espero que tengas una boda fantástica y sus hijos sean monísimos. Bueno, eso si él sobrevive y tú también, porque escuché sobre cierta hermana pequeña, ¿verdad? Disfruten de su corto tiempo de bodas. —Sonrío triunfadora al ver su mentón apretado y las manos cerradas fuertemente en puños—. Nos vemos en el lugar de siempre, chicas. Yo pago el almuerzo de hoy.
Mis amigas me miran con el mentón llegando al suelo y rostro desencajado. Vamos, es que yo tampoco me creo la naturalidad con la que acabo de hablar. Salgo del comedor con la frente en alto y muy orgullosa de mí misma
—¡Allison! —grita Isaac. Perfecto. La persona que quería ver—. Quería agradecerte por lo que hiciste ayer, aunque la encerrona me dejó un poco sorprendido.
—¿Lo pasaron bien? Dime que no provoqué un desastre natural con la capacidad de explotar el planeta. —Isaac solo ríe a carcajadas.
—Tranquila. Todo fue de maravilla. Aunque recibí par de golpes de parte de Syryna y varios gritos de mi hermana. Pelea tanto como nuestra madre.
—Dudo que 24 horas les hayan servido para ponerse al corriente.
—Y lo que falta por platicar, pero de momento, estamos bien. Tengo noticias.
—Muy bien. —Cierro la puerta cuando llegamos al laboratorio—. ¿Qué hay de nuevo? Sé rápido. Tengo entrenamiento con los chicos.
—Solo quería decirte dónde puedes ir por la lechuza.
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El Quinto Elemento (Elements III)
FantasyLa mentira de Christopher y su futuro desenlace con Emma Norrington me dejaron sin fuerzas y destrozada por dentro. Pero aún con el corazón roto y sin respuesta a las incógnitas que tengo, mi objetivo de romper la Ley de los Primogénitos mantiene su...