Capítulo 17

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De alguna manera no puedo conectar los cables de mi cerebro.

Estoy en corto circuito, el aire contenido en mi estómago buscando una manera de salir. Todo mi cerebro entro en colapso. Estoy entre reír y llorar.

¿Esto es la histeria?

Que gracioso. Que tragedia.

Hunter es el mejor amigo/primo/loquesea de Alan.

La hermana de Alan Bates, mi... vale recalcar mi aún esposo, desde que el desgraciado aun no firma por falta de su jodido tiempo, va a comenzar a vivir conmigo.

Y como toque de gracia ella va por mi ex.

Así que creo que me decido por la risa. Reír en vez de llorar. Trágico.

Katrina me ve asustada. Puedo asegurar que piensa que enloquecí. Pues si maldita sea, esto me va a volver jodidamente loca, NO PUEDO TENER TANTA MALA SUERTE.

Pero sí la tengo. La tengo y odio al cosmos por eso.

—¿Ashton?

Tomo aire.

—No te odio —digo suavemente cuando finalmente me calmo, o lo que puede verse como calma en este momento—, solo estoy sorprendida... ¿Alan? ¿Alan sabe que vas... digo que vamos…

—¿A vivir bajo el mismo techo? —ella niega—, creo que no sabía hasta hoy. No sabía que Dylan era también un conocido mío y me pidió ayudarle.

—Espera, espera... ¿Dylan es amigo de Alan?

Ella se encoge de hombros como si la noticia que se acaba de clavar como una daga a mi estómago no tuviera importancia.

—Sí creo... lo conoce más tiempo que yo al parecer.

Otra vez la risa histérica.

¿Estaba rodeada por los amigos de Alan?

Dylan, Hunter, Kat...

Dios esto era... era... muy molesto.

¿Sabía quién era?

Pues claro, todos saben quién eres, su jodida relación salió en todos los medios, uno tendría que ser un cavernícola si no, es claro que sabían quién era y nunca me dijeron nada. Viles mentirosos. Ojala los muerda un perro.

La traición se clava como una daga en mi espalda.

¿Espera traición? No debo sentirla, ¿o si?

Joder, soy tan bipolar como Hunter, es deprimente.

—¿Ashton?

—Necesito estar sola un momento.

Me paro y salgo del lugar. Necesito irme, alejarme de todos. Un escape.

Mi teléfono suena. Mi escape llamándome.

—¿Oliver?

—Estoy por tu universidad ¿dónde estás?

—En la heladería a dos cuadras. —suspiro. Quiero desaparecer.

Alguien máteme.

—Llego en un segundo ¿Estás bien?

Le corto.

—Ashton —llama Katrina detrás de mí—, discúlpame, sé que es complicado y probablemente duro de digerir después de que me conozcas porque bueno, soy un gran caso de persona a quien conocer pero yo...

Un bocinazo la calla, sus ojos se abren asustados cuando mira a Oliver.

—Tengo que irme Kat.

Miro a la camioneta, corro a la puerta abierta del pasajero y me subo. Entonces él arranca y puedo soltar el aliento que tengo contenido

Desastrosos Felices para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora