¿Cómo fue?
¿Qué causa o irritación del destino provoco que ahora estuviera cruzando el océano?
¿Cómo pudo ser, si solo habían pasado ocho horas?
Ocho horas en las que había recuperado a sus amigos, en las que habia descubierto que estaba casada, que le habían mostrado la mejor noche de su vida.
¡QUE ME HABIA ENTERADO QUE YA NO ERA VIRGEN!
Por dios, que MIERDA habia tomado ese día. Estaba drogada, tenía que estarlo.
Su vida se había basado en el descontrol, desde ese viaje a Las Vegas, y por ende desde que había conocido a ese muchacho. Quizá esa vez había activado algo en ella, algo que exploto sus diecisiete años de sumisión y de seguir todas las locas reglas de su madre.
Pero su cabeza seguía sin entender la idea de que alguien como Él pudiera haberse casado con ella, si bien no era muy simpática tenia rasgos que la hacían delicada, pero era común. DEMASIADO COMÚN. Y mucho peor para un chico que no tiene vergüenza en entrar y detener una boda, ella debió parecerle una chica lerda, sonsa… se supone que chicos como él huyen de ese tipo.
NO SE SUPONE QUE DEBEN CASARSE.
¿Qué fue lo que vio en ella para que sucediera este DESASTRE? Porque era un desastre, uno en proporciones épicas, uno que se sumaba a la lista de caos que dejó en estos años. Nadar desnuda. Casarse. Casarse cuando tenía 17 años.
Maldición, estúpida iglesia.
Ashton en su primer momento había utilizado su edad no legal para intentar anular su matrimonio, pero al parecer cayeron en una capilla donde los certificados se hacían para cualquier diligencia, y si bien no era mayor de edad, la mitad de su cultura autorizaba poder casarse joven siempre y cuando se atestiguara por un apoderado.
Y en ese momento Silver era su apoderado, y por ende el que atestiguo para esa locura,
Así que era válido. Al menos la mitad era válido.
Ashton estaba tan confundida, todo era tan incierto, ella era tan tonta, estaba tan jodida, era…
Maravillosamente libre.
Apenas ese pensamiento llego a su mente deseo eliminarlo.
No, no era libre, simplemente se habia atado a alguien más, alguien que no la conocía en absoluto.
En cuento Alan no podía dejar de observar a través de sus lentes de sol a la chica que retorcía sus manos nerviosas, se mordía paulatinamente el labio y lanzaba suspiros y maldiciones cada vez que pensaba en algo. Logro captar el nombre de Silver y la palabra imbécil se repetía mucho. Y cada vez que la decía sus ojos destellaban un breve momento hacia él.
Él era el imbécil.
Una gran palabra para describirlo porque sinceramente fue una completa imbecilidad haberse casado a días después de sus 21 años, y aun más imbécil era haberlo olvidado.
Y era porque nunca había sacado el tema a colación, quería poder ser libre, disfrutar esa libertad, por eso cuando Silver le hablo de sentar cabeza inmediatamente se le vino la cabeza Maya. Un matrimonio con alguien como ella no significaba ataduras, no significaba respeto, ¡Maldición era la única chica a la que podía joder y no lloraba el día siguiente porque la había dejado sola!
Pero no…
Tenía que haberse casado, y si bien la chica delante de él era…
Diferente.
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Desastrosos Felices para Siempre
ChickLitTodos dicen que casarse con el hombre de su vida es un cuento de hadas. No podrían estar más equivocados. La vida de la chica de Hollywood, Ashton Wood, está a punto de quedar patas para arriba. Comenzó con un estás castigada, en el medio hubo una b...