Capítulo 19

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Jesse.

—Aquí está su pedido.

La chica linda me sonríe, mientras me tiende mi café, puedo notar que escribió du número en la servilleta.

En cualquier otro momento lo hubiera aceptado sin replicar y hubiéramos tenido un buen polvo, pero ahora tenía más que pensar como un padre que como un adolescente. Tomo el café, dejando la servilleta de lado y salgo de la cafetería, otra vez fuera del que tenía que ser mi lugar de descanso.

Después de los incidentes era necesario, era muy consciente de que por mi culpa había perdido la beca, gracias a un amigo conserve la mitad, pero aun así  tenía que pagar la mitad de mi colegiatura y la de Abby.

Ashton había comprado la casa que habitamos a la madre del estúpido que intento violarla. Aunque no quisiera admitirlo, ella se había portado como un ángel aunque no me lo mereciera.

Entonces aquí me encontraba con el instinto de querer protegerla, ahora tenía que descubrir de qué manera era, como protegía a Abby o... algo más.

Lo mismo con Katrina.=0ASi... esa chica era todo un misterio. Un lindo pero loco misterio.

—NO TENGO NADA QUE HABLAR CONTIGO.

—JODER SI LO TIENES.

Me giro para ver la escena al lado mío. Al principio me sobresalto al ver a Katrina, pero luego veo al chico tomándola férreamente del brazo mientras ella intenta zafarse.

El le grita, ella le grita. Yo me digo que no debo actuar como el héroe.

—YA BASTA.

Oh mierda.

Soy muy consciente de la mirada que el chico me da cuando, tomo del brazo a  Katrina y la jalo a mi lado.

—Ella dijo que la sueltes —digo, cuadrándome, no quitando mi vista de sus ojos.

—¿Quién mierda eres?

—ES MI NOVIO.

—¿QUÉ?

El chico y yo lo decimos al mismo tiempo. Por qué me mira extrañado.

—No soy su…

—Si lo eres —me corta Kat, mira al chico—, es mi novio West.

El chico, West vuelve a mirarme.

—¿Lo eres?

—No —llevo mi mano libre del café a la boca de Katrina, antes que siga hablando—, quiero decir yo…

—Joder, por qué me tiene que pasar esto a mí.

—Vete entonces. No eres nada, no tienes por qué meterte en lo que no te importa.

—La quiero por eso me meto —oh joder… ¿Qué dije?

Kat me mira asombrada pero con una sonrisa. ¡Por dios acabo de conocer a la mujer!

Mierda.

Tomo a Kat de la mano y la jalo lejos de allí, siento un tirón.

—Joder déjala en paz.

—Ni mierda —sigua jalando a Katrina.

—¡SUELTAME POR UN DEMONIO!

Entonces el infierno se desata.

¿Joder por qué siempre me meto en estos problemas?

***

Ash

Desastrosos Felices para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora