Alan
Joder. Joder. Miles de mierdas esto podría arruinar todo, ¿de qué servía alejarme de Ashton si Katrina se apegaba a ella como chicle al zapato?
Otra vez mierda.
Si Oliver se enteraba de su existencia, de que tenía una hermana, solo recordar lo que habíamos pasado yo y Katrina con Aaron me hacía temblar, no quería volver a repetirlo.
Alana le dará un ataque.
Y Hunter...
Paso mis manos por mi cabello frenéticamente.
Maldito idiota. Toda está mierda se estaba complicando más de lo que pensé. ¿Por qué nada me sale como quiero?
—¿Que te esta pasando? —West se sienta a mi lado en el sofá, toda su actitud relajada y despreocupada al mil por ciento.
Quisiera poder solo ignorar todo, pero este era mi problema.
—Me desespero —tiro mi cabeza hacía atrás
—¿Por qué? —West toma un sorbo de su cerveza. Mi cerveza.
Mi provisión había bajado de diez años a dos cuando llego. Estaba preocupado, y tomar era la forma en que evitaba pensar en los problemas. Niego levemente y lo miro.
—Al parecer, Katrina está aquí.
Todo el contenido de su boca sale disparado a mi piso, se limpia rápidamente la boca y la botella cae al piso. No pienso limpiar eso.
—Mierda —murmura, intrigado veo como su pose relajada se tensa, su cara se torna pálida como si hubiera hablado del mismo demonio.
Comienza a soltar maldiciones mientras se despeina el cabello. Se para, se sienta, se para, cqmina frente mío.
Bien… ¿Qué demonios le está pasando?
—¿West?
¿Por qué mi hermana le da tanto miedo?
—¡Joder! No se supone que estaba en una de esas universidades caras de Europa, estudiando con príncipes y esos. ¿Por qué mierda regreso?
—Porqué quiso, y tiene un departamento aquí —me pongo a la defensiva respondiendo por mi hermana, aunque ciertamente yo tampoco entiendo por qué volvió—, ¿Qué mierda te pasa?
West me mira, mira al suelo y se aleja varios pasos.
—Bien... ella rompió su promesa yo puedo romper la mía —murmura y yo me tensó—, en primer lugar no fue mi culpa.
Comienzo a tener un tic en el ojo. ¿Qué mierda le hizo el puto de West a mi hermanita?
—Alan... siéntate mierda —dice estirando su brazo para marcar una distancia entre nosotros.
Doy un paso.
—¡DANIEL! —clama por ayuda.
—¿Qué mierda le hiciste a Katrina?
—¡DANIEL! —grita de nuevo West.
Joder.
Tengo una puta idea de lo que pudo haber pasado, pero mierda, me estaba aferrando a la idea de que West debía de tenerme un poco de respeto y si quiera medio cerebro como para saber que si tocaba a Katrina, yo y Dawson lo golpearíamos.
Alana, iba a matarlo.
—Alan no es como piensas... ¡JODER DANIEL!
—¿Cómo sabes que es lo que mierda estoy pensando?
ESTÁS LEYENDO
Desastrosos Felices para Siempre
ChickLitTodos dicen que casarse con el hombre de su vida es un cuento de hadas. No podrían estar más equivocados. La vida de la chica de Hollywood, Ashton Wood, está a punto de quedar patas para arriba. Comenzó con un estás castigada, en el medio hubo una b...