Invisible.

Capítulo 2

"Invisible"

Capitulo II:

"- ¿Tu peor enemigo?
- Mi mente
- ¿Por que ella?
- Porque ella conoce todas mis debilidades."

Nuevamente la chica rara ocupa el primer puesto, ya he tomado nota mental de esto y voy a sentarme detrás de ella mañana. La curiosidad que siento por ella es más fuerte de lo que creía. Llevo una semana viendo sus mangas agarradas en sus manos hechas un puño, lo que me llama mucho la atención. Los colores apagados de su ropa, su siempre alta coleta, un rostro completamente libre de maquillaje, es simplemente distinta a las demás y es por eso que la llaman rara. 

El profesor habla y solo la mitad de la clase le pone atención. Los ojos de la chica siguen a éste de un lado al otro del salón, luego baja la mirada y toma apuntes, y así sucesivamente durante todas las clases. No habla con nadie a su alrededor y usa el móvil cuando acaba de hacer los ejercicios de matemáticas o los cuestionarios de la teoría.

-Ya, amigo. -Me codea Ryan-. Va a darse cuenta que la miras, ¿en serio quieres salir con ella?

- No, no quiero. -Frunzo el ceño y aparto la mirada -. Solo quiero saber más de su vida.

- ¿Para qué? No se relaciona con nadie, nunca vas a saber de ella -me dice girando un lápiz sobre la mesa-. No tienes que insistir.

- Me llama la atención.

- Siempre te fijas en morenas de ojos claros, ella no es así. -Frunce el ceño cuando alza la mirada hacia Katherine, se encoje de hombros-. No sé qué le ves.

- ¿Y eso que tiene que ver? No he dicho que me guste, solo he dicho que me llama la atención, despierta mucha curiosidad en mí, demasiada y asusta.

Chaz me golpea la espalda. Ambos volteamos a verlo cuando interrumpe nuestra conversación, el castaño sonríe coqueto.

- A que no saben con quién saldré este fin de semana.

Estamos a lunes y Chaz ya tiene cita para el fin de semana, cosa que ocurre todas las semanas y si llega el miércoles y no tiene alguna mujer para salir viernes o sábado, se desespera e invita a cualquiera que esté a su alcance, sin importar la edad o de dónde la conozca. Es un poco mujeriego, le gusta mucho la onda de andar atrás de una mujer distinta cada semana.

- ¿Con quién?

- Frida. -Sonríe.

Ryan arruga la frente al largar una pequeña risa, da vuelta al frente antes de hablar.

- No los veo juntos, ¿Frida y tú? ¿Qué haría ella con un zángano como tú? - Se burla.

Río divertido y hago lo que Ryan, doy vuelta al frente, pero a diferencia de mi amigo, lo hago para seguir contemplando a la chica que tanto quiero conocer. Tengo que pensar algo que me ayude a acercarme a ella, que le llame la atención mi presencia, quiero ayudarla, ser alguien en quien ella pueda confiar. La veo muy sola, y su mirada el viernes por la tarde, indicaba rastros de lágrimas y unas leves bolsas bajo sus ojos.

En el primer receso, Kath no está por donde siempre andamos todos, eso despierta una nueva curiosidad en mí. En el segundo receso, tampoco está por allí. La última clase del día, es gimnasia, algo que a nadie le gusta. Siempre debemos trotar alrededor del campo de juego y más tarde nos separan, hombres por un lado, mujeres por el otro.

Me encuentro con Mark, el novio de Shay, en los vestidores. Hablamos un momento y nos gastamos bromas. No quedan muchos chicos en el lugar, ya casi todos se han ido a casa.