Capítulo 21

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  "Invisible"


Capitulo XXI:  "—Los halagos me hacen sentir incómoda. —¿Por qué? —Porque siento que me mienten. "



Los aeropuertos siempre han logrado captar toda mi atención por la cantidad de movimiento que hay dentro de ellos. La gente entusiasmada esperando a sus parientes o amigos, las largas y tristes despedidas, los niños sobre los hombros de sus padres esperando ver a sus abuelos bajar del avión, la gente conversando en los cafés, la cantidad de destinos que pueden sacarlo a uno del país. Cada una de las pequeñas cosas que suceden en tan grande lugar hacen que mis ojos vuelen de un lado al otro del edificio para poder procesar cada una de las múltiples situaciones a mi alrededor.

Estoy esperando que el avión de papá llegue finalmente a Atlanta y como no hay asientos libres estoy apoyado contra la pared jugando el nivel trece del "BrickBreaker" y comienzo a pensar que jamás podré pasarlo porque mi capacidad mental no está apta para tal avance. Me ruge el estómago recordándome que hoy no desayuné por quedarme dormido. Estuve a punto de pasar por un "AutoMc", pero al ver la cola de autos preferí no hacerlo porque papá iba a gritarme por teléfono si los hacía esperar con las maletas, pero no ocurrió porque su vuelo se retrasó y yo no paré a comprar nada.


  — ¡Tutin! 


Aparto la vista del móvil sabiendo que acabo de perder mi última vida, me encuentro con Jaxon que corre entusiasmado hacia mí. Me pongo en cuclillas para recibirlo entre mis brazos, no pasan más de treinta segundos y ya tengo a Jazmyn dentro de los mismos. Ambos ríen cuando me pongo de pie llevándolos conmigo como si de un saco de patatas se tratara. Erin me abraza con fuerza cuando dejo a mis hermanos sobre el suelo y luego sigue papá con su fuerte abrazo que dice lo mucho que me ha echado de menos.


  — ¿Cómo estuvo el vuelo? —   Cargo dos maletas.

  — ¡Agotador! — Admite Jazmyn en una chillona voz.

  — ¿Ah si? ¿Tan agotador es viajar para ver a tu hermano? — Pregunto alzando una ceja.


Su redondo y blanco rostro se mueve para asentir energéticamente. Nos acercamos al coche para cargar las maletas y luego nos montamos en el mismo para dirigirnos hacia el hotel. Papá va de copiloto y no deja de hablar sobre un viaje reciente que ha hecho a Japón donde dice que deberíamos ir todos para conocer la rica cultura de tal país. Coincido, pero el móvil que vibra en mi bolsillo me saca de mis pensamientos.


— No vas a contestar, ¿o si? — Pregunta, casi desafiante.


 Sé que no tengo que conducir y usar el móvil, jamás. Veo el nombre que brilla el pantalla y se lo tiendo a mi papá.


  — ¿Puedes conectarlo?


Apenas lo hace "Katherine" brilla en la pantalla del coche y sé que va a matarme si se entera que todos en el lugar la están oyendo.


— Kath — digo a modo de saludo.

  — Hola Biebs. Oye, a que no sabes...

— Voy en el coche con papá, Erin y los niños — digo, antes de que pueda decir algo que los demás no deban escuchar.

— Mmm... Bueno, hola a todos — dice, haciendo que papá ría al escucharla tan nerviosa—. Te llamo luego, o llámame tú. 

Invisible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora