Capítulo 30

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  "Invisible" 




Capítulo XXX: "Quizá solo tengamos una oportunidad en la vida, peor para ti si no sabes aprovecharla."



  — ¿Qué te gustaría comer? — Pregunto tomando el teléfono.


La veo negar lentamente con la cabeza dando a entender que no quiere que la obligue a comer otra vez. 

Por un momento me quedo observándola mientras me pregunto qué será lo que pasa por su mente segundo a segundo, pero no puedo preguntar abiertamente porque tampoco tengo que meterme en su vida privada de ese modo. Sería acosarla.


  — ¿Pizza? — Sugiero. — ¿O quieres comer otra cosa?


Vuelve a negar con la cabeza, pero esta vez alza la mirada topándose con mis ojos miel a la espera de una respuesta. Alzo la barbilla dándole a entender que la quiero escuchar hablar, ella solo vuelve a negar con la cabeza apoyándose contra el respaldo del sillón. Larga un suspiro.


  — No tengo hambre.


Ladeo la cabeza antes de darle una vuelta completa a mis ojos poniéndolos en blanco.


  — Sabes que conmigo es obligatorio comer, así que será mejor que tú elijas la comida.


Una pequeña sonrisa adorna sus labios carmesí.

Muevo el pie con impaciencia, el hambre comienza a picarme el estómago.


— ¿Pizza?


Asiente levemente.


La pizza tarda cuarenta y cinco minutos en llegar a casa. Justo cuando el hombre vestido de negro aparca la motocicleta frente a mi casa, mamá va bajando del coche quitándose los lentes de sol para observarme por encima de ellos. Freno en seco en la entrada del living haciendo que Katherine se choque contra mi espalda largando una risotada divertida por lo estúpido de la situación. Se pone en puntas de pie para ver por encima de mi hombro lo que ocurre fuera de la casa haciendo que su risa comience a apagarse casi de repente.


  — Estás loca — digo, intentando no burlarme de su risa estúpida.

— Ten cuidado, la locura se contagia.


La observo dos veces antes de sonreírle con dulzura, lo que responde con un golpecito en mi espalda antes de quitarse.

El hombre me saluda entregándome la caja de pizza que le paso a Katherine para poder pagarle el servicio.


  — Gracias.

— A ustedes chicos. — Ladea una sonrisa volviendo colocándose el casco de nuevo.


 El hombre se da media vuelta justo cuando Katherine vuelve a aparecer por encima de mi hombro. Mamá comienza a acercarse a nosotros, Kath me golpe la espalda intentando saltar por encima de mí. Alza la barbilla.

Invisible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora