Invisible.

Capítulo 33

  "Invisible" 

Capítulo XXXIII: "Don't let idiots ruin your day."

Katherine lucha contra mi agarre para poder salirse de la incómoda situación que acaban de generar mis gritos, tiro de ella para sostenerla firme a mi lado. Si se va no tiene caso que siga peleando con su enemiga. Siento el suspiro ahogado a unos centímetros de mi oído y deja de luchar cuando nota que todos están viendo en nuestra dirección, baja la mirada y contiene el aire un poco desesperada cuando el cabello le cubre por completo el rostro haciendo de escudo.

  —Qué grosero eres, Justin —dice Becca completamente enfadada.

Frunzo el ceño intentando no alzarle la voz una vez más.

  —La única grosera aquí eres tú. —Aprieto los dientes en un intento de contenerme —. Ignoras a la gente y hablas por encima de todos. No eres mejor que nadie.

—Cállate —grita.

Los hombros de Katherine se sacuden violentamente dándome a entender que acaba de abandonarse al llanto. El corazón me late desbocado, pero no aparto la mirada de los ojos furiosos de Becca que proclama respeto cuando ella no lo brinda.

  —Ya, Kath —murmuro suavizando la voz.

Muevo la mano por el largo de su espalda, me golpea para que no la toque apartándose de mi agarre. Pero para mi sorpresa no sale corriendo como creí que haría.

  —La defiendes como si lo fuera todo para ti. Fíjate que tú no eres nada para ella —dice entre dientes—. Ni siquiera debe agradecerte de que la defiendas de todo el colegio.

—Cállate —digo sorprendentemente tranquilo—. Ven aquí, Kath.

La campana suena por encima de los murmullos del resto del alumnado que no nos aparta la mirada a Becca y a mí que nos observamos como si en cualquier momento fuéramos a comenzar un duelo de puños. 

Katherine voltea para secarse las lágrimas dándome la espalda. Becca sonríe ante la imagen.

  —Justin...

—Dije que te calles. —Aprieto los puños —. No quiero oírte.

La chica de cabello negro se queda en silencio pero no aparta la mirada. Mis ojos centellan de furia y el corazón me late con fuerza como si quisiera salir brincando de mi pecho. 

Katherine comienza a alejarse perdiéndose entre los demás alumnos, y no la sigo porque sé que he metido la pata aunque me parezca que está bien intentar buscar un poco de respeto.

  —No tienes porqué ser así con Becca —dice Ryan pasando a mi lado.

Becca comienza a caminar por delante del resto de los estudiantes. Corro para alcanzar a Ryan que me cabrea por completo con sus comentarios fuera de lugar.