Capítulo 7

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 "Invisible"

Capitulo VII: "Me siento débil, a pesar de demostrar "ser" fuerte.' 'Me siento odiada, a pesar de que todos me dicen "te quiero"."



— No digas esas cosas.

— Justin, es cierto. —Suspira larga y detenidamente.


Me quedo en silencio cuando suena la campana, siento que ha sido el receso más corto e injusto del mundo. Necesito más tiempo para poder convencer a Kath de que hable conmigo un rato más, de que me llame si me necesita. Necesito tiempo, solo tiempo.


— ¿Almuerzas conmigo?

— No.

— ¿Tomas la media tarde en mi casa?

— No.


Bufo totalmente frustrado.


— ¿Piensas salir de casa hoy?

—Tampoco.


A veces quiero golpearle la cabeza para que entre en razón.


— ¿Mañana?

— Quizá.


Entonces solo queda una cosa por pedir.


— ¿Puedes prometerme que no te harás daño?

— No.


Su respuesta es similar al dolor de un cuchillo enterrándose en mi pecho.


— Katherine —murmuro.

— No puedo, Justin.


De por si ir al colegio es un infierno todos los días de la vida, pero más lo es cuando tienes una persona que acaba de decirte que no va a hacerse daño. ¿Cómo puedes pensar en otra cosa cuando sabes que es muy probable que ella vaya a lastimarse? ¿Cómo puedo prestar atención a mi alrededor sabiendo que puede ser que ella se esté cortando? Llevo el corazón en la garganta cuando tomo mis cosas para salir directo al estacionamiento en busca de mi motocicleta.


—Estúpida vida, estúpida sociedad. —Pateo la rueda de la moto intentando descargar mi furia. — Moto de afeminado.


Frunzo el ceño y me monto en ella.


— No es cierto, Mildred —digo, acariciando el manubrio.


Llego a mi silenciosa casa y lo primero que encuentro es una nota de mamá en la mesa del comedor disculpándose por tener doble turno y dejarme solo. Alzo los hombros porque últimamente prefiero estar solo y en silencio que respondiendo preguntas sobre el colegio, las notas, etc. Todos deberían dejar a los adolescentes tranquilos, pienso mientras me sirvo la comida. Los adultos deberían dejarnos buscar nuestra propia identidad en paz, aunque creo que somos nosotros mismos los que no nos permitimos encontrarnos.

Invisible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora