Capítulo 11

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"Invisible"


Capitulo XI: "Naciste para ser real, no perfecta."



El pasillo del colegio es todo huellas, barro y agua, Katherine las esquiva mientras me comenta que al otro día es el cumpleaños de su prima más pequeña y está emocionada por ver a toda su familia reunida. Cuando llegamos a su casillero no deja de hablar ni para ver el horario y sacar los libros, se observa las bolsas debajo de los ojos en un pequeño espejo de la puerta y luego la cierra con el codo por la cantidad de cosas que lleva en las manos. Nunca la había visto tan animada y habladora. Le sonrío aunque no esté escuchando lo que dice, solo me importa verla feliz.


  — Oh, olvidé el trabajo — dice rodando los ojos e intentando abrir nuevamente el casillero.

— Voy por lo mío mientras te espero. — Señalo detrás de mí.


Asiente con una sonrisa cuando camino hacia atrás viéndola tan contenta allí parada, pongo la combinación de mi casillero para poder abrirlo. Veo a Chaz apoyarse en el casillero vecino y cruzarse de brazos antes de bostezar.


— Hola, bro — dice. 


Le sonrío de lado.


  — ¿Qué tal todo? 


Volteo para apretarle la mano


— Supongo que bien. ¿Y cómo va tu vida, Bieber? — Abre su casiller para enterrar la cabeza dentro del mismo—. Frida dice que soy inmaduro, zángano y aburrido. Que no estoy a su altura. —Saca la cabeza y ladea una sonrisa —. Pero dime tú qué tal te va.


Niego con la cabeza un par de veces 


  — Frida solo piensa en el cabello y las uñas, no me sorprende que  "no estés a su altura". — Hago comillas con mis dedos— . Yo bien.

  — Pero pensé que teníamos química, que yo le gustaba. No sé. — Se encoge de hombros cuando baja la mirada hacia sus manos.

—Si no fueran complicadas no serían mujeres.

— ¡Oye! —Exclama una voz femenina a mi lado.


Volteo para encontrarme una Katherine con el ceño fruncido y los brazos en jarra. Chaz la mira divertido.


  — No precisamente tú — digo, alargando la oración con un cantito.

— ¿Quieres decir que no soy mujer? — Parece una pregunta seria, pero el brillo de sus ojos indica que bromea.


Miro a Chaz en señal de <<te lo dije>>.


  — Intento ayudar a un amigo — le digo casi en un susurro. 


Me sonríe hasta notar la mirada de Chaz sobre ella, baja la mirada y entrelaza los dedos de sus manos sobre los libros. No está acostumbrada a tratar con más de una persona, se muerde los labios tomando una pequeña bocanada de aire. Mi amigo parece darse cuenta de su incomodidad.

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