Capítulo 13

142 5 0
                                        

  "Invisible" 



Capitulo XIII:  "Eres mejor que todo esto."



  — Depende.


Mi mano forma un puño sabiendo que acaba de evadir la pregunta.


— Vale.

— ¿Por qué se separaron tus padres?


Me han hecho esa pregunta alrededor de cien veces a lo largo de mi vida, cuando mis papás se separaron no era tan común criar un hijo por separado, quizá por ello la gente era tan curiosa.


  — Estaban de novios cuando mi mamá se quedó embarazada a los dieciocho años. Eran muy chicos y no sabían lo que hacían, así que bueno creo que no se llevaban tan bien y cuando yo tenía diez meses decidieron separarse. —La observo unos segundos antes de atacar—. ¿De qué depende con qué te cortes?


Si me explayo más en mis respuestas tal vez a ella se le ocurra lo mismo y hable de una vez por todas. Me mira asintiendo con la cabeza antes de alargar la mano para agarrar la botella de agua sobre la mesa de noche y le pega un sorbo. Toma aire para soltarlo de golpe.


  — Depende de cuánto quiera cortarme y dónde.

¿Dónde? Me pregunto mentalmente intentando no abrir los ojos por la sorpresa, creí que solo podía cortarse las muñecas. Quizá no estoy listo para saber tanto sobre esta chica misteriosa.


  — Está bien —murmuro.

— ¿Te gusta Shay?


Largo una pequeña risa estúpida antes de negar con la cabeza.


  — Solo somos amigos. ¿Y qué utilizas para cortarte según cuánto y dónde quieras hacerlo?


Tuerce la mirada por lo retorcido de la pregunta, pero sé que si quiero tener una mínima idea de qué está ocurriendo debo intentar revelar lo máximo posible hoy. Es muy cerrada como para demostrarme lo que sucede y menos para hablar sobre esto.


  — Puede ser con la rasuradora, una tijera, una cuchilla o un pedazo de espejo.

— ¿Un pedazo de espejo?


Coloca su dedo índice sobre mis labios.


— Es mi turno. — Se señala—. ¿Te has enamorado alguna vez?


Oh, vamos. ¿Por qué hace esas preguntas?


  — Mmm... No. No he llegado a querer tanto a alguien como para decirle que la amo. —La veo asentir y pienso en seguir con la pregunta más dura que llega a mi mente—. ¿Cómo te cortas con un pedazo de espejo?


Su rostro se contrae en una mueca de desagrado.


Invisible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora