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La presión ha existido desde siempre en las cúpulas omega, ¿qué sucederá cuando se cansen de ser tan sumisos?
El error más grande siempre ha sido subestimarlos, tomarlos como débiles. Con ayuda de un gruñido, au...
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Después de la extraña hora donde, al menos pudo olvidar un poco de su odio, ya se encontraba mejor. Se abotonaba tranquilamente una camisa oscura, era la última pieza en su "uniforme" para ver a Horacio. Se quedó quieto cuando Conway le colocó un chaleco especial para no sufrir ningún daño, y, luego de que termine jaló su cabello negro.
ᶜᵒⁿʷᵃʸ- ─『¿¡Qué coño haces!?』─
Gruñó, apartándose rápidamente de la mano omega. Tiró sus cabellos hacia atrás, volviendo a peinarlos perfectamente como se encontraban en un inicio.
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『Enseñarte como duele que te jalen del cabello.』─
Respondió con gracia, dando algún que otro giro en la silla prohibida del superintendente. Se lo echaba en cara sobre todo por habérselos jalado también hace unos cuantos minutos, aunque le guste, no quitaba que luego no sea doloroso.
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『Además, despeinado te ves más guapo.』─
Agregó, y era verdad, lo hacía ver atractivo, hasta menos viejo. Se bajó de la silla y se estiró un poco, rascándose su nariz que hace rato le molestaba.
ᶜᵒⁿʷᵃʸ- ─『¿Ya dejaste de ser un llorón?』─
Le entregó unas gafas oscuras a Gustabo, ya que anteriormente, mientras estaba sobre él le había pedido unas. El omega las aceptó y se las colocó gustoso. Llevar otra ropa además de las sudaderas apestosas de la comisaría le hizo sentir más divino se lo que ya era.
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『No, todavía quiero que te la pegues con el coche y te mueras.』─
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『Pero te necesito vivo para traer a Horacio y a los otros omegas.』─
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『Porque eres del CNI.』─
ᶜᵒⁿʷᵃʸ- ─『Ni si quiera sabes para qué es el CNI.』─
ᴳᵘˢᵗᵃᵇᵒ- ─『Claro que sí, Jack.』─
Sonrió, pasando a su lado para salir del despacho y dejarlo solo. Sí que lo sabía, tanto desorden en su oficina de la otra sede no fue por caprichoso, sino más bien información, y, según todo lo leído el CNI no sólo se encargaba de limpiar sujetos peligrosos, sino que también a ayudar la supuesta igualdad de derechos, al menos por ahora entre betas y alfas, pero si tenía a todos los omegas, iba a ayudar a Horacio para que ellos sean libres también. Iba a costar todo lo que planeaba, pero iba a conseguirlo si con eso su hermano detenía su locura con presionar a base de violencia, de esa forma no obtendría más que la muerte. La siguiente parada era visitar a Leopoldo, tenía la sensación de que sería de ayuda, sobre todo en conocimiento, por si algo se le escapaba.
La monotonía, el dolor, el miedo, sí, todo iba a extinguirse.
Conway tomó la radio sobre su desordenado escritorio y la encendió, indicándole a su jefa que todo ya estaba en orden para la salida. No quería involucrar a la comisaría, pero dada a la falta de hombres y lo peligroso de lo que vendría, era necesario.
