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La presión ha existido desde siempre en las cúpulas omega, ¿qué sucederá cuando se cansen de ser tan sumisos?
El error más grande siempre ha sido subestimarlos, tomarlos como débiles. Con ayuda de un gruñido, au...
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ᵛᵒˡᵏᵒᵛ- ─『Horacio.』─
Al abrir la puerta, esquivó rápidamente el libro sorpresa que iba a gran velocidad a su rostro. Después de tantos, el mismo truco no funcionaría cinco veces. Su omega, desde su despertar estaba especialmente más agresivo, ¿y cómo culparlo?, les echaron la culpa tanto de los daños causados como de la muerte del alfa que se encargaba de manejar las estrellas explosivas, Freddy Trucazo, un sujeto al que nadie más que Michelle conocía. Todo hasta ahora era realmente injusto, incluso el arduo trabajo y sacrificio de Horacio no valió nada, todo lo que logró fue alertar a los altos mandos.
Estaban construyendo nuevas cúpulas, en el proceso retenían a los omegas con collares metálicos en sus cuellos hasta que los nuevos edificios estén terminados, así no utilizaban sus habilidades de forma peligrosa. Los alfas de la comisaría también debían usarlos ahora que no habían estrellas, con la pequeña libertad de que: con un permiso rápido quedarían desactivados 30 minutos en caso de ser necesarios por algo en específico en la ciudad. Ese fue el trato que pudo arreglar Evans para que pudieran vivir, que no los maten a cambio de trabajo arduo y vigilado. No beneficiaba en nada a los betas en un principio, pero una idea de Horacio hizo que la apuesta mejore.
❝Voy a encontrar la forma de que Betas, al igual que Alfas y Omegas, tengan habilidades.❞
Todo era claramente una enorme mentira, pero les resultó tan atractivo el plan que lo aceptaron. Si no lograba nada en un año, los iban a ejecutar sin falta. Los betas estaban seguros de que el omega no lograría nada, ya que ni ellos pudieron, pero como era interesante la forma en la que se aferraban a la vida como cucarachas, quisieron probar. No perdían nada, sólo unos pocos sujetos de los tantos que tenían.
Horacio no estaba investigando ni por lejos como darle habilidades a esas basuras, aparentaba que sí, pero realmente buscaba una idea de convivir todos en paz. Las ideas hasta ahora eran que nadie tenga habilidades, o que todos las posean. Ninguna se veía bien, ambas terminaban con resultados caóticos considerando la naturaleza inconforme de los betas.
ᴴᵒʳᵃᶜᶤᵒ- ─『¿Si. . .?』─
Preguntó tímido, deseando ocultar las ojeras tan horribles de su rostro. No quería lucir así frente a nadie.
ᵛᵒˡᵏᵒᵛ- ─『¿Dónde está mi coche?』─
Se acercó al escritorio y apoyó la mano sobre lo que sea que esté escribiendo el omega, no para molestarlo como estaba logrando hacer, sino, para que le preste atención.
ᴴᵒʳᵃᶜᶤᵒ- ─『¿qué coche?』─
Fingió inocencia, inflando sus mejillas para intentar verse adorable, aún con ese aspecto de muerto viviente. El ruso no se tragó la mala actuación, ya no caía en sus bajas mentiras. Puso su rostro a la altura del de Horacio y mostró una enorme sonrisa, dejando ver la hilera de filosos dientes blancos. Sabía que a Horacio le asustaba su aspecto de alfa, pero que al mismo tiempo le causaba curiosidad.
