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El olor no pasó desapercibido para el comisario que acababa de poner un pie dentro del edificio, luego de una exhaustiva búsqueda de al menos cinco horas de sur a norte

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El olor no pasó desapercibido para el comisario que acababa de poner un pie dentro del edificio, luego de una exhaustiva búsqueda de al menos cinco horas de sur a norte. Vio a su omega jugando con una especie de cubo de colores, seguro era algún juguete para omegas, se veía concentrado de lleno en eso. Se cubrió la nariz con su mano enguantada antes de mirar alrededor. Yuu dormía aún y Nikolai le acompañaba, pero en medio de esos pocos había, lo que a su vista era, un intruso. Este intruso disfrazado de bata blanca estaba realizando una peligrosa acción: se había puesto a aspirar el aire, el aire que le pertenecía al comisario. Estaba llenando sus sucios pulmones del chocolate y vodka que le gustaban a él. Volkov ya no quiso seguir observando y pasó a accionar, tomó a Horacio de la mano y lo levantó del suelo.

El juguete se cayó, pero como Horacio no se apegaba a nada material, obviamente no le interesó recuperarlo.

ᵛᵒˡᵏᵒᵛ-
─『Es tarde, a dormir.』─

Con esa excusa se lo llevó lejos del alfa intruso, sin oportunidad a que se despida de los demás. Eso era lo mejor, de otra forma tendría que enseñarle a ese doctor quién manda siendo un verdadero alfa, y nadie quería eso.

ᴴᵒʳᵃᶜᶤᵒ-
─『¿Encontraron algo. . .?』─

Preguntó una vez en el cubículo que tenía como habitación-despacho, asegurándose de cerrar bien la puerta.

ᵛᵒˡᵏᵒᵛ-
─『El superintendente me dio la orden de volver.』─

ᵛᵒˡᵏᵒᵛ-
─『No tengo idea de qué está pasando, pero yo también estuve de acuerdo.』─

❝Se ve estresado.❞, pensó Horacio, mirándolo.

El alfa se dejó caer al suelo agotado, apoyando la espalda como más le era cómodo en la fría pared. Horacio automáticamente se acercó y se arrodilló junto a él, inhalando lo más posible del casi imperceptible aroma a albahaca.

ᵛᵒˡᵏᵒᵛ-
─『Horacio, ¿estás bien?, tienes la cara roja.』─

La calefacción no había estado funcionando bien, le preocupaba que ahora esté enfermo, aunque el abrigo que le había comprado debía ser suficiente como para que esté calentito sin ningún problema. Si el abrigo no servía igual le invitaba un pequeño trago de vodka para que entre bien en calor, aunque tratándose del omega de cresta seguramente lo vomite o se desmaye.

ᴴᵒʳᵃᶜᶤᵒ-
─『Estuve mucho rato en la entrada esperando.』─

Dijo eso y prefirió sentarse cerca del alfa, arrodillarse por mucho tiempo dolía. Discretamente también se había acercado para obtener calor sin que él lo note. Sentía los pies fríos.

ᵛᵒˡᵏᵒᵛ-
─『¿A quién?』─

Sin dejar de mirar sus propios zapatos oscuros, cruzó su brazo por detrás de la espalda del omega y lo apegó más a su propio cuerpo, abrazándolo de la cintura. Horacio no pareció notarlo en lo absoluto, y si lo había hecho simplemente lo estaba ignorando, aunque no se olía disgustado tampoco.

Growl || Volkacio || Intenabo ✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora