Olivia
Me despierto muy temprano, va a ser un día muy largo. Primero tenemos que decorar la casa, falta poco menos de dos semanas para Navidad y el espíritu navideño en este lugar parece haberse perdido en el camino.
Debo encargar las postales navideñas de la familia y comprar los regalos.
Luego tengo que ir a la casa de los padres de Jamie, aún sigue siendo mi mejor amiga y sinceramente no sé qué haría si no lo fuera.
La llamé antes de venir a la ciudad y me comentó que estaría visitando a sus padres por Navidad este año así que nos veríamos en su casa. Jamie es fotógrafa y estuvo viajando todo este último tiempo debido al trabajo, esta va a ser la primera Navidad que pasa en Lexington después de tres años.
Nos vimos unas cuantas veces desde que nos graduamos de la secundaria pero nos llamamos todos los días. Es casi como una relación a larga distancia sin la presión de pensar en que puede estar engañándome con alguien más o que su amor por mi se está enfriando.
Camino hacia el baño al final del pasillo y veo que la puerta del cuarto de papá está abierta. Lo observo sentado en su cama leyendo un libro. Siempre lo hace, dice que eso ayuda a que su mente empiece a trabajar desde el momento en que despierta. Como si sintiera mis ojos sobre él, levanta la mirada y me sonríe.
-¿Ya estás despierta?-habla mientras cierra el libro no sin antes marcar la página y me hace seña de acercarme a su lado. Salto en la cama y lo abrazo.
-Tengo cosas que hacer-fue mi única respuesta.
-Esas cosas me deben involucrar a mí y eso me asusta-río y lo miro.
-Por supuesto que sí-sonreímos.
-Lo bueno es que tenemos un par más de manos-habla soltando un suspiro de alivio.
-Sobre eso quería hablarte- me siento frente a él poniendo mi cara seria.
-¿Aun sigues con la idea de echarlo?-pregunta levantando una ceja.
-No, pero quiero que dejes que él tenga más libertad.
-¿A qué te refieres? El chico ya se debe sentir libre luego de haber estado entre cuatro paredes por casi seis años-tuerce su boca.
-Quiero decir, que no lo presiones a hacer cosas que él no quiere, como trabajar en la casa o dormir aquí-trato de hablar con claridad.
-¿Dices que lo estoy haciendo sentir incómodo?-pregunta un poco preocupado.
-Sé que lo haces porque eres una gran persona papá, pero deberíamos ponernos en sus zapatos, imagina estar seis años encerrado en prisión, no tiene a nadie a quien acudir -hablo mientras camino por el cuarto moviendo las manos- y de repente se ve envuelto con un policía y su hija en una casa donde nunca planeó estar haciendo cosas que nunca planeó hacer.
-Soy demasiado pesado ¿verdad?-cruza sus brazos mirando hacia las sábanas de la cama.
-No-me acerco a él-sólo quieres ayudarlo pero-me mira-tal vez podríamos dejar que el tome el control de su vida, ¿no te parece?
-Tienes razón, debería disculparme-asiente con lentitud y cambia de tema-¿verás a Jamie hoy?
-Si-sonrío mostrando los dientes-seguramente vamos a pasar por aquí así la saludas, ¿a qué hora volverás de la estación?
-Será sólo por un momento, de todas formas sólo tengo que revisar unos expedientes, me iré después del almuerzo y volveré antes de la cena, luego podré tomar los días de vacaciones que me deben-se levanta de la cama y se dirige al baño de la habitación-te veo en el desayuno, amor.
ESTÁS LEYENDO
Encuéntrame a tu lado ✓
RomanceJoshua y Olivia son dos jóvenes marcados por la tragedia. Dos jóvenes completamente diferentes pero a la vez tan iguales. Dos jóvenes que aún intentan buscarle el sentido a la vida. Por separado creen no poder lograrlo, pero juntos crean un complem...