Capítulo 21

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Joshua

Despierto temprano en la madrugada como lo he hecho los últimos años y me encuentro con Ren en la cocina.

-Buenos días, chico madrugador-dice sosteniendo una caza humeante-¿dormiste bien?

-Si-asiento antes de sentarme junto a la pequeña mesa de desayuno junto a la cocina.

-Ayer no quisiste hablar de nada y Olivia no iba a decirme ni una palabra de lo que ocurrió-toma asiento frente a mi-¿pudiste verla?

Suelto un bufido y esbozo una sonrisa ladeada.

-Es lo único que hice porque fui lo suficientemente cobarde como para ir a decirle algo.

-Bueno, al menos sabes que está bien.

-Realmente no sé qué hacer.

-Tienes miedo.

-Sería un idiota si no lo tuviera.

-No tengo idea de cómo te estás sintiendo en este momento pero si yo fuese esa niña, me gustaría ver a mi hermano independientemente de las circunstancias, aun son familia.

-¿Crees que me odie?

-Nunca lo sabrás hasta que lo compruebes por ti mismo, hijo-palmea mi hombro y camina hacia la salida-hay café en la máquina, tal vez lo necesites, las llaves están en la mesa junto al espejo-volteo a mirarlo con confusión-Sarah necesita ayuda para reponer la despensa y con Olivia ya somos suficientes, creo que deberías tomarte un tiempo para ti-me guiña un ojo y se esfuma de mi vista.

Cierro los ojos entendiendo lo que acaba de decir. Quiere que vaya a ver a Rory por mí mismo, tal vez así encuentre el valor que necesito para enfrentarla.

Una taza de café y media hora más tarde me encuentro camino al mismo lugar donde estuvimos junto a Olivia. Mis manos están sudando como nunca y mi corazón late desbocado, cualquiera creería que estoy de camino a confesarme al amor de mi vida o que acabo de fumar algo.

El camino está casi vacío salvo por alguno que otro automóvil por lo que llego antes de lo que pensé, genial, eso me da tiempo para prepararme mentalmente.

Hago lo mismo que ayer y me estaciono frente al camino de tierra mirando como un loco hacia esa casa blanca. A lo lejos veo movimiento y observo como una señora robusta empieza a abrir la tienda.

Tía Polly.

Aun recuerdo ese andar rengo debido a un accidente que tuvo durante sus años de adolescente.

Saca dos sillas de madera y empieza a barrer la entrada. No puedo aparecer ahora, si lo hago ella será capaz de alejar a Rory aun más, no puedo arriesgarme a eso. En su lugar decido esperar un tiempo hasta que sea seguro acercarme.

Diablos, ya han pasado unas dos horas y la mujer aun sigue alrededor. No puedo seguir sentado en esta camioneta o mi trasero se volverá cuadrado y mis piernas están gritando por caminar un poco. Con cuidado, bajo del vehículo y empiezo a moverme por un campo cercano, intento no alejarme demasiado pero si lo necesario para no causar sospechas.

Sarah dijo que a la gente de aquí le gusta hablar, demasiado.

Encuentro un banco no muy lejos de mi posición actual y me siento en el mirando a mi alrededor. Hace mucho que no tengo un tiempo a solas alejado de todos. Irónico que diga eso cuando pasé seis años en una celda, pero aun estando ahí nunca me sentí como me siento ahora.

-¿Es un lindo lugar verdad?-la voz de una niña a mis espaldas me recibe como un golpe a la realidad. Mi cuerpo se paraliza y tengo tanto miedo de voltear porque temo que sólo sea un producto de mi imaginación y me encuentre frente a frente con la decepción, de nuevo.

Encuéntrame a tu lado ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora