Capítulo 16

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Aquí arriba les dejo la canción que escuchan Olivia y Joshua :)  

Olivia

Hoy es Navidad.

La nieve cae espesa afuera y la decoración de todo el vecindario da la impresión de ser como la de una película navideña. Los regalos están apilados junto al árbol, la casa está ordenada y el silencio por fin me golpea después de unos minutos sentada en el último escalón de la escalera de la casa.

Papá volvió de la oficina hace un momento. Usualmente me quejaría por dejarme sola en Navidad, aunque sea por unas horas, pero el motivo me parece justo. Ha estado trabajando muy duro desde que fuimos a lo de Charlie para poder llevar a Joshua a ver a su hermana, y aprovechando que nadie va a la estación en un día como este, supongo que será más fácil trabajar sin tener al jefe respirando en tu cuello.

A veces me pongo a pensar en lo duro que debe ser para Joshua estar completamente solo. Al menos tengo a papá y Jamie pero él no parece tener a nadie a su lado. No lo he visto con ningún amigo o he conocido algún familiar.

Fui a su lugar de trabajo ayer y le propuse que asistiera a nuestra cena navideña pero se negó varias veces a pesar de mi insistencia.

¿Estaré perdiendo el toque?

Luego de pedírselo unas veinte veces aborté la misión. Tal vez quiera estar solo y lo comprendo. Miro sus regalos en nuestro árbol y pienso que debería pasar por su casa para llevárselos.

Papá también pensó en él y eso me saca una sonrisa involuntaria. Aunque no quiso decirme que le compró.

Pongo los paquetes de diferentes tamaños en una bolsa al mejor estilo de Santa Claus y salgo al porche apretando mi abrigo buscando calor, pero dos pequeñas cajitas envueltas en forma de regalo sobre el sillón exterior hacen que me detenga en seco.

Tienen nuestros nombres escritos prolijamente. Sin perder tiempo corro adentro y llamo a papá quien se encuentra en la cocina.

-Santa vino para ti-le doy la pequeña caja con un moño rojo.

-Que sea la llave de un auto nuevo, que sea la llave de un auto nuevo-repite con los ojos cerrados antes de abrirlo. No toco la mía hasta ver primero su reacción.

Es una bola de nieve de cristal.

Papá la saca, inspecciona y lo próximo que hace es reír a carcajadas.

Me acerco a su lado con intriga y veo lo que hay dentro del globo transparente.

Un mandril mostrando su trasero rosa con un gorrito de Navidad.

Cierro los ojos y una risa involuntaria sale de mí.

-Este es el mejor regalo que he recibido en mucho tiempo-papá seca las lágrimas que caen de sus ojos por reírse tanto-Little Bee, mis estándares acaban de subir, deberías apostar más alto la próxima vez.

-Debo admitir que es bastante bueno-lo tomo en mi mano mirándolo con más atención. Definitivamente es original.

-¿Qué hay del tuyo?

Dejo el regalo de papá a un lado y abro el mío.

Al igual que él, también recibo una bola de cristal. Pero la mía es más detallada.

Miro las pequeñas figuras dentro y no puedo evitar sonreír. Hay un pequeño castillo junto a dos árboles navideños decorados y dos bailarines en el centro, uno de ellos vestido como el cascanueces.

El Cascanueces es mi ballet favorito de todos los tiempos. Mamá me llevó a verlo cuando tenía cuatro y recuerdo lo bello que fue. Desde ese entonces he tenido una pequeña obsesión con todo lo relacionado a ese espectáculo, mi cuarto solía estar lleno de cosas que compraba en relación a esa historia, ahora sólo quedan un par de posters colgados en la pared y una pequeña escultura de un cascanueces sobre mi mesita de luz.

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