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Carta de Joshua a Olivia

Mi Livie.

(Jamás pensé escribir esas dos palabras pero se sienten tan bien).

Realmente nunca fui bueno escribiendo cartas pero últimamente he sentido una gran contención al hacerlo. De verdad espero no sonar tan soso o cursi pero el sólo pensar en ti me vuelve un completo idiota.

No soy bueno expresando mis sentimientos en persona así que pensé en hacerlo por aquí hasta que mi personalidad cerrada finalmente me deje ser libre.

Para el tiempo que estés leyendo seguramente me encuentre a miles de kilómetros por lo que será más fácil para mí no ver tu rostro y comenzar a sobre analizar la situación, poniéndome en la posición incómoda de no saber si esta carta es algo bueno o no.

Voy a dejar de darle vueltas al asunto porque no tengo mucho papel en este momento, ni tampoco suficiente tiempo antes de que Jasper venga a avisarme que la cena está lista como lo hace cada sábado.

Además no puedo dejar pasar mi momento de inspiración. Mi mente va a empezar a pensar en otras cosas y para ese momento todo lo que me gustaría decir va a quedar guardado en un cajón en la parte trasera de mi cabeza, aunque tal vez considere escuchar esas canciones de tu musical favorito, esas de las que tanto me has hablado, para que me traigan de vuelta hacia ti. Especialmente ese Baile de las flores... ¿o era Valz de las flores?

Dios, soy terrible en esto.

Si me das otra oportunidad prometo practicar aun más para escribirte algo merecedor de ti.

Lo que quiero decir es...sin ti, no sé donde estaría ahora.

Creo que nunca te lo mencioné antes pero la primera vez que te vi tenías ocho años y vestías una remera celeste de Lilo & Stitch con una falda rosa y un gran moño del mismo tono en tu hermoso cabello dorado. Empujaste a un niño un poco más alto que tu por burlarse de otro niño, que acababa de entrar a la escuela, por una pequeña cicatriz en su rostro provocada por la mordedura de un perro.

Recuerdo que le dijiste a ese niño bobo que la cara del niño nuevo se veía más linda que la suya aun con cicatriz, y que no debería hacer sentir mal a los demás porque no era "nada lindo". También recuerdo que pasaste todo el receso jugando con ese niñito para evitar que se sintiera solo y para el final del día lograste que todo el grupo de tu salón se hiciera su amigo.

Ese día caí rendido a tus pies.

Siempre has tenido ese increíble poder de hacer sentir mejor a los demás ¿recuerdas esa noche en la azotea del edificio cuando me dijiste que te preguntabas por qué aún estabas aquí? Es por esto. Para demostrarle al mundo que aun hay amor y bondad regada en algún lugar recóndito.

Este sin duda es tu don. Uno increíblemente hermoso por si me lo preguntas.

Me has enseñado tanto en tan poco tiempo y créeme cuando te digo que de no haber sido por ustedes, jamás hubiera encontrado mi camino.

Incluso he comprado una buena cafetera para prepararte los mejores brebajes que hay (o al menos intentarlo)

Gracias por aparecer en mi vida, Livie.

Gracias por insistir y romper mi caja de acero.

Gracias por no rendirte conmigo.

Te quiero. Y siempre voy a hacerlo sin importar qué.

Espero decírtelo en persona antes de darte esta carta, pero si no, quiero que sepas que el sentimiento es el mismo sin importar el medio.

Te veo en Navidad, Little Bee.

Con amor.

Joshua.