Capítulo Extra

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Olivia

Joshua conduce en silencio por la carretera. El sol se está poniendo y nos convencemos de que llegaremos a la casa antes del anochecer. Tía Sarah tuvo la idea de preparar una cena especial en honor a nuestra visita pero la mayoría de los ingredientes que necesita no se encontraban disponibles en su propiedad, así que nos ofrecimos a buscarlos.

El sonido de las bolsas en el asiento trasero es lo único que se puede escuchar. Cierro los ojos por un segundo disfrutando de la brisa que entra por la ventana a mi lado y sonrío.

Paz.

Este lugar era la paz que necesitaba encontrar.

Unas luces a lo lejos llaman mi atención y mientras más nos acercamos me doy cuenta que se trata de algún tipo de celebración.

Una idea viene a mi mente y volteo a mirar a Josh quien se encuentra muy concentrado en el camino.

-¿Qué tanto debo rogarte para que te detengas por un momento?-le digo observándolo con una sonrisita.

-¿Te sientes mal?-me mira de reojo.

-Algo así-desvío mis ojos hacia el lugar de donde viene el sonido de música, risas y charlas animadas.

Sin decir nada más, Joshua aparca a un lado de la carretera y me mira.

-¿Necesitas salir a tomar aire?

-Sería una buena idea-comento tratando de poner mi mejor cara de molestia.

Abro la puerta y empiezo a caminar con lentitud. Escucho como el chico imita mi acción y sonrío a escondidas.

-¿Estás bien?-pregunta una vez que llega a mi lado.

-Sí, muy bien, en realidad quería ir allí-señalo el gran jardín decorado de esa casa azul.

-¿Me hiciste parar porque estás de ánimos para ir de fiesta?-me lanza una mirada de fastidio.

-Siempre es tiempo de fiesta, y creo que a ti te hace falta una, tu cara denota amargura donde quiera que vayas-le doy la mejor de mis sonrisas y me acerco aun más escondiéndome detrás de los árboles sin llamar la atención de los presentes a unos metros de nuestra posición.

-Tienes que dejar de ser tan espontánea con todo.

-¿Por qué? Así se crean las mejores anécdotas y recuerdos-sonrío balaceándome al ritmo de la música.

-Olivia, tenemos que volver, deja de jugar-se queja el chico detrás de mí.

-Eres demasiado gruñón.

-Y tu muy molesta.

Me quedo un momento mirando la escena frente a mí y como si estuviese escrito en las cartas una hermosa música empieza a sonar al mismo tiempo que el animador anima a los invitados a bailar.

-Hace mucho que no bailo-susurro mientras la dulce melodía resuena a través de los altavoces-agrega este deseo a tu lista-le doy un golpe juguetónamente.

-Ahora que lo pienso, parece que vivo para cumplir tus deseos-sus ojos están pendientes de las parejas frente a nosotros que poco a poco se van animando a pasar al frente-los genios deberíamos de tener un sueldo y jubilación al igual que los mortales.

-Cumpliría los tuyos si los supiera.

-Sólo tengo uno-dice sin mirarme.

-¿Vas a decírmelo?

-Aun no-desvía sus ojos hacia los míos.

-Entonces continuamos con el mío-sonrío y me separo del árbol tendiéndole una mano.

-Dijiste que querías bailar, nunca dijiste que eso involucraba a alguien más-se aparta un poco negando.

-Pero bailar sola es aburrido y triste-me quejo como una niña-especialmente si se trata de una canción lenta.

-Eso debiste pensarlo antes.

-Baila conmigo-le doy mi mirada de perrito triste y junto las manos en ruego.

-¿Por qué debería?-bufa cruzando los brazos.

-Porque tal vez sea la única vez en tu vida que bailarás esta canción con una persona tan increíble como yo-levanto una ceja lanzando una mirada de desafío-¿Realmente dejarías pasar esta oportunidad?

Lo piensa por un momento y habla.

-¿Puedo hacerlo?

Suelto un gruñido y camino hacia él tomando sus manos.

-Ven aquí.

Joshua

La pequeña rubia es más fuerte de lo que pensé porque no puedo soltarme de su agarre, lo que me hace sonreír porque me parece gracioso.

Suspiro rindiéndome y la acerco a mí pasando una mano por su cintura mientras la otra permanece en su mano.

-Este viaje fue mejor de lo que pensé-sonríe mirándome con esos grandes ojos azules que podrían derretir hasta al corazón más frío.

-Sí, creo que lo fue-susurro.

Nos movemos junto con la melodía y Olivia se acerca aun más colocando su cabeza junto a mi pecho. Por un instante temo que pueda sentir lo rápido que late mi corazón en este momento.

La sensación de tenerla tan cerca empieza a nublar mis sentidos excepto mi olfato. Su cabello tiene un aroma frutal que se mezcla con su perfume de una esencia bastante agradable. Coloco mi mentón sobre su cabeza y cierro los ojos.

-Lamento que las cosas sean como son-comenta haciendo que su voz provoque vibraciones en mi cuerpo.

-¿A qué te refieres?

-Lamento haberte conocido en estas circunstancias-habla. Suspiro mirando hacia los arboles a nuestro alrededor.

-Creo que fue bueno que me conocieras ahora-digo sin dudarlo.

-¿Por qué?

-Porque antes era un completo idiota que no valía la pena tener a alguien como tú a su lado-admito. No entiendo lo que tiene ella que me hace hablar de más. Me hace querer confesarle todo lo que siento o tengo miedo de decir.

-Seguramente yo hubiera podido cambiar eso-su comentario me hace sonreír. No lo dudo.

-Aun así no sería lo mismo.

-O tal vez sería mejor-se separa un poco para mirarme-quien sabe.

-El destino tiene sus tiempos, este era el nuestro-ojalá pudiera leer su mente en este momento. ¿Sentirá lo mismo que yo? ¿Esa electricidad, ese temor, esas ansias de que este momento nunca terminara?

-Entonces saquemos lo mejor de él-sonríe una vez más y nos quedamos así hasta que la canción termina. Incluso aun más por el sólo hecho de que ninguno parece querer apartarse.

La vida sin duda tiene sus momentos maravillosos.

Ahora si. The End. El fin. Se terminó. Pare de sufrir.

Gracias de nuevo por acompañarme en esta aventura :')

Mucho amor, gente bella. ❤❤❤

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